El nivel cinco (IPC5) en la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases significa que las personas no pueden satisfacer ni siquiera sus necesidades alimentarias más básicas y “han agotado todas las estrategias de supervivencia, como comer forraje para animales, mendigar o vender sus pertenencias para comprar comida”.
“A menudo son indigentes. Algunos se mueren de hambre”, explica las Naciones Unidas.
Seis meses después del estallido del conflicto, “la hambruna está cada vez más cerca en el norte de Gaza”, advierte el PMA.
El PMA aseguró que, junto con sus socios, tiene alimentos suficientes para los 2,2 millones de personas en toda Gaza. Para entregarlos, necesita un alto al fuego humanitario, garantías de seguridad para poder desplazarse con libertad por el enclave, y que Israel autorice más rutas de acceso a Gaza y el uso del puerto de Ashdod.
“La desnutrición entre los niños se está extendiendo a un ritmo récord, y uno de cada tres niños menores de dos años está ahora gravemente desnutrido o demacrado. Alrededor del 70% de la población del norte se enfrenta a un hambre catastrófica”, menciona la presentación.
“El número de personas en Gaza que enfrentan hambre catastrófica (IPC5) se ha duplicado en menos de tres meses, pasando de 570.000 en diciembre a 1,1 millones en la actualidad. Este es el número más alto jamás registrado dentro del sistema IPC”, señala el PMA en una presentación publicada el 6 de abril.