Periodistas del canal C5N que reportan desde Ucrania sobre la invasión de Rusia, denunciaron que fueron detenidos el pasado viernes por las fuerzas ucranianas en un aeropuerto militar, en la localidad de Bohorodchany, mientras grababan un informe. Durante más de diez horas, fueron interrogados, les borraron material de la cobertura que tenían en sus dispositivos y estuvieron incomunicados.
Se trata del periodista Gabriel Michi y el camarógrafo Leo Da Re, que durante la cobertura “fueron rodeados por un grupo comando que les dijo que no podían estar en el lugar y les cortaron la comunicación”, reportó el canal.
Fue Michi quien poco después del episodio, en la mañana de este domingo 13 de marzo, relató en vivo desde Polonia lo que vivieron en las últimas horas hasta que fueron recibidos por la embajadora argentina de ese país. Da Re, por su parte, fue deportado a Rusia porque hace cuatro años que reside y trabaja allí.
Gabriel Michi contó que el día viernes, mientras estaban en Lviv, se enteraron de que había habido bombardeos en Ivano-Frankivsk, otra ciudad ubicada a 130 kilómetros, por lo que el equipo decidió emprender el traslado para poder transmitir desde allí. “Llegamos hasta la localidad bombardeada, sabíamos que era un aeropuerto civil y militar. Al ser civil, no tiene las cuestiones de seguridad en cuanto a imagen, que sí tiene uno militar. Cargamos nafta, pusimos en el GPS el aeropuerto, en el camino fuimos filmando y contando el backstage”, explicó.
Al llegar al aeropuerto, dijo, solamente había naves militares. “Allí apagamos la filmación, ya que no se puede grabar este tipo de objetivos”, señaló. Luego, se bajaron del vehículo para consultar si podrían hacer la cobertura: “Mostramos todas nuestras credenciales, pero nos dijeron que no y que esperemos. Al rato, llegó un grupo comando que nos rodeó. Nos interrogaron ahí, les mostramos que el GPS nos llevó a ese lugar y nos terminaron llevando a un interrogatorio a otro lugar”, detalló Michi.
El equipo, junto a la cronista de guerra Karen Marón, que también estaba en el lugar, fue llevado a un edificio. “Un traductor nos explicó por qué nos habían llevado ahí. En principio, porque era un lugar que no se podía filmar. Nosotros explicamos que no era la intención. En ese lugar nos retuvieron 10 horas”, dijo.
Durante ese periodo, trajeron “a un capo de los servicios de inteligencia para interrogarnos de muy mala manera” y en particular, relató, “se ensañaron con nuestro camarógrafo, que es un argentino que vive en Rusia. Lo trataron como un espía”, denunció el periodista.
La gravedad de la situación escaló y los oficiales que los detuvieron además borraron material de los equipos de los periodistas y los mantuvieron incomunicados. “Nos borraron las imágenes, nos intervinieron los teléfonos, le sacaron fotos a las fotos de nuestras familias, nos incomunicaron. Ellos sugerían que nosotros estábamos haciendo una tarea de espionaje”, manifestó el comunicador.
Michi contó que fue gracias a una colega de C5N, Gabriela Carchak, y a la intervención de la Cancillería de Argentina que fueron liberados del lugar. Al ver que el periodista no salía al aire y verificar la geolocalización de su teléfono, dio aviso a las autoridades del canal, y desde allí alertaron al Ministerio de Relaciones Exteriores para que interviniera en el caso con funcionarios de la Embajada en Ucrania y en Polonia. “Si Gabriela no se hubiese dado cuenta y sin la intervención de los funcionarios, no sabemos qué hubiese pasado con nosotros”, destacó el periodistas.
“Nos hicieron firmar una declaración que la leía el hombre del servicio de inteligencia y nos traducían al inglés. Escrita en ucraniano, no sé lo que firmé, pero no quedaba opción”, contó sobre los momentos antes de que los dejaran salir del lugar.
Más tarde, hacia las 3 de la mañana, el grupo que los mantenía detenidos les comunicó que Marón y Michi podían irse y que tenían reservado un hotel, pero aún sin liberar al camarógrafo. “Les dijimos que sin Leo no nos íbamos a ir, pero nos dicen que nos teníamos que ir sí o sí”, contó.
A las 7 de la mañana, dijo Michi, volvieron al lugar para acompañar a su colega hacia donde iban a trasladarlo. “Nos dirigimos a un departamento de migraciones. Allí, lo interrogan con violencia, tratándolo de agente ruso”, expresó.
Leo Da Re, contó el periodista, les envió en un momento un mensaje en el que “me pedía ayuda porque lo iban a llevar preso”, y finalmente el grupo comando reportó al camarógrafo. Por su parte, el resto del equipo fue rumbo a la frontera con Polonia donde fueron recibidos por la embajadora.