El encargado de un taller textil ubicado en el barrio porteño de Flores, sobre la calle Bolivia al 100, quedó detenido por presunto delito de “trata de personas” ya que mantenía privados de su libertad a dos trabajadores extranjeros, un paraguayo con residencia permanente y un boliviano que residía en forma irregular.
La detención se llevó a cabo en el marco de un operativo conjunto de fiscalización de la Agencia Gubernamental de Control, inspectores pertenecientes a la Dirección General de Fiscalización y Control de la misma, acompañados por funcionarios de la Dirección Nacional de Migraciones.
Según explicaron, en el lugar detectaron la presunta comisión del delito de trata de personas, por lo que se dio inmediata intervención a las autoridades competentes.
Desde el organismo de control indicaron que los trabajadores se encontraban en situación de encierro en un cuarto cuya puerta se encontraba asegurada con candado visible desde el exterior.
Por otra parte, en la fachada del establecimiento se encontraba el cartel de una inmobiliaria ofreciéndolo en alquiler pese a que el taller textil se encontraba en plena producción. Desde la Agencia Gubernamental de Control explicaron que esa situación puede interpretarse como una posible maniobra para eludir las inspecciones.
Las actuaciones penales estuvieron a cargo de la División Trata de Personas de la PFA, quién dio intervención al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal número10 a cargo del Doctor Ercolini, quien dispuso la detención del encargado del local.
Por su parte, inspectores de la Agencia de Control porteña procedieron a la clausura parcial del establecimiento. Entre otras faltas se constató la existencia de una peligrosa caldera clandestina y graves infracciones de funcionamiento seguridad e higiene.
En el lugar se confeccionaban diferentes prendas de la marca Siamo Fuori y ropa de niños de la marca “Pido Gancho”.