El Gobierno nacional utilizará un informe que publicará el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de Nochebuena para intentar flexibilizar las duras negociaciones con el organismo.
Se trata de una evaluación técnica sobre el uso y las consecuencias económicas del crédito de más de 44 mil millones de dólares concedido a Mauricio Macri, la cual será utilizada por Alberto Fernández para demostrar que hubo responsabilidades compartidas entre la anterior administración de la organización financiera y la actual oposición. Para conceder un nuevo crédito -de Facilidades Extendidas, como se prevé-, el board del FMI tiene que discutir un informe técnico sobre lo que sucedió con el anterior.
En el caso argentino, el organismo tiene en su poder el documento en el que con certeza se detalla cómo se utilizó el programa Stand-By otorgado al Gobierno de Mauricio Macri en 2018 y por el cual Argentina debería desembolsar entre 2022 y 2023 alrededor de 40 mil millones de USD. En líneas generales el dossier que será publicado el miércoles dirá que se malgastó el crédito, que no se cumplieron las metas establecidas y que se agravaron los principales indicadores de la economía.
El Gobierno pretende, si el organismo reconoce su propio error político durante la administración de Christine Lagarde, que eso le permita flexibilizar las condiciones de un nuevo programa.
Semanas atrás Julie Kozack, subdirectora en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, solicitó al economista noruego Odd Per Brekk, vicejefe del Departamento de Asia y Pacífico del organismo multilateral, que ejecute la decisión de realizar la Evaluación Ex-Post. Son casi un centenar de páginas que el Directorio Ejecutivo del Fondo tratará mañana.
El informe carece de consideraciones políticas. Es netamente técnico, con lo cual, pese a que el crédito Stand-By se otorgó por decisión de Donald Trump y a que en esa administración del organismo influían dos altos funcionarios que hoy ocupan puestos claves en Washington como David Lipton, asesor clave de Yenet Yallen, secretaria del Tesoro de EE.UU, y Mauricio Claver, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el documento no habrá menciones a ellos.
Con la publicación del informe, los interlocutores del Frente de Todos saldrán al cruce de la oposición durante los próximos días para enrostrarles como Macri despilfarró el multimillonario crédito, para luego exigirles que, a raíz de su pertenencia política a Juntos por el Cambio, se hagan cargo y den el visto bueno a la aprobación de un nuevo acuerdo en el Congreso de la Nación durante el primer trimestre de 2022. En reiteradas oportunidades el ministro de Economía, Martín Guzmán, manifestó que de los 44.000 millones de dólares se usaron alrededor de 20 mil millones para el pago de deuda y lo restante para financiar fuga de capitales.
La relación entre el oficialismo y JxC se tensó aún mas luego de que Máximo Kirchner dinamitara el acuerdo por el Presupuesto 2022 tras su furibundo discurso en la Cámara de Diputados en el que apuntó directamente contra Diego Santilli, María Eugenia Vidal, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó.
El titular del bloque del FdT dijo: “Me llama poderosamente la atención el comportamiento que están teniendo un ex vicejefe de Gobierno, una ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, un ex ministro del Interior y el ex presidente de esta Cámara ante una situación gravísima en la que dejaron este país cuando lo endeudaron en 44 mil millones de dólares”
Cuando el Gobierno utilice el informe del FMI para cuestionar a Juntos por el Cambio por la deuda contraída durante la gestión de Macri se vendrá un vendaval de acusaciones cruzadas sobre el manejo de la economía.
Pasado el efecto de la profundización de la grieta, el oficialismo le planteará a la oposición la necesidad de acercar posiciones para cerrar de forma institucional, en el Congreso de la Nación, el acuerdo con el Fondo.