El gran Alfredo Distéfano, que fue una estrella del fútbol en River Plate, Millonarios de Bogotá y Real Madrid y fue vecino del Papa Francisco, ya que ambos vivían en los alrededores de Carabobo y Directorio, en el Barrio de Flores, declaró que “el Papa Francisco y yo fuimos a la misma escuela en Buenos Aires. Él vivía en una Iglesia a dos calles de la casa de mi familia, donde aún reside mi hermana Norma.”, relató en una nota que se publicó este lunes en el diario deportivo Marca, de Madrid.
Momentos antes, Distéfano, de 86 años, diez más que el Papa, había planteado el tema anunciando que “me voy a lanzar un poco en el tema de la religión. Normalmente evito hablar tanto de política como de creencias, a pesar de que acostumbro a leer mucho sobre estos temas”.
Luego, el crack, que alguna vez jugó en Huracán, el rival de toda la vida de San Lorenzo, el club del cual Bergoglio es hincha, relató, conmovido, que “como bien se imaginarán, su nombramiento me ha llenado de enorme alegría. A lo mejor el Papa fue alguno de los chicos con los que yo jugaba a la pelota en la calle. En el barrio se armaban verdaderos encuentros de fútbol de todos contra todos, hasta que oscurecía”.
Con respecto a esta posibilidad, el extraordinario jugador, del que muchos aseguran que fue mejor que Pelé, aclaró que “habría que preguntárselo a él, porque en aquella época el famoso era yo, pues desde muy chico, al pertenecer a la cantera de River Plate, todos me conocían. También recuerdo a una monjita que era de la misma Iglesia que nuestro Papa. Cuando la pelota se me escapaba a su convento, tras algún tiro fallido, me amenazaba con no devolverme más el balón si no hacía la primera comunión -expresó, entre sonrisas-, así que le hice caso, no quedaba otra, las pelotas en aquella época eran difíciles y caras de conseguir”.
“Alfreditooooo, tenés que hacer la primera comunión, me decía aquella buena mujer. Recordar es vivir, sin duda. La pasada semana fue una de ésas en la que piensas en la bandera argentina. ¡Y con qué ganas la saqué al balcón! Aunque debo confesar que mientras todo el mundo veía en directo la fumata blanca, yo veía un partido de fútbol, como siempre, claro” relató, genio y figura, Distéfano, después de entregarle el premio que lleva su nombre a Cristiano Ronaldo, que otorga el diario Marca.