Más de 300 mil pasajeros sufrirán un día más la huelga iniciada por los choferes de la línea 60 de colectivos, que une las cabeceras de Constitución y Tigre, entre otros ramales.
Esteban Simonetta, delegado de los trabajadores que exigen mayores medidas de seguridad, reivindicó la medida de fuerza que se inició el viernes tras la muerte de un operario, aunque adelantó que al mediodía se reunirán con funcionarios del Ministerio de Trabajo. “Hasta el día de hoy no tuvimos ninguna respuesta de la empresa, no apareció nadie”, informó el trabajador.
Los usuarios de la línea B también tendrán algunos inconvenientes. El ramal más concurrido del sistema de subtes de la Ciudad de Buenos Aires funciona con un recorrido limitado, entre las estaciones Rosas y Carlos Pellegrini. Las personas que suelen bajar en Florida o en Leandro N. Alem deberán prepararse para caminar algunas cuadras o buscar algún método de transporte alternativo.
Por otra parte, el Gobierno porteño iniciará el operativo vinculado a la cumbre “Mini Davos”, que tendrá como escenarios al Teatro Colón (esta noche habrá una gala) y al Centro Cultural Néstor Kirchner. Las autoridades tienen previsto desviar el tránsito en varias avenidas para garantizar la seguridad de empresarios y políticos de todo el mundo que llegarán al país.
El área de corte total está delimitada por las calles Alem, Córdoba, Madero e Independencia, por lo que los automovilistas que habitualmente se mueven por esas calles deberán buscar otros caminos.
El Gobierno advirtió que las cuadras comprendidas entre Córdoba (e Irigoyen), Carlos Pellegrini, Independencia y Alem permanecerán con restricción vehicular. Además, aclararon que en principio esta zona no estará cerrada, pero no descartan que puedan producirse cortes espontáneos en algunas intersecciones, por lo que ya recomiendan evitar este polígono.
En este contexto, se prevé que la Avenida 9 de Julio se transforme en la principal alternativa para las líneas de colectivo afectadas y para aquellos particulares que estén obligados a desplazarse por el centro.
Para garantizar el desarrollo normal de la cumbre, el Ministerio de Seguridad de la Nación diagramó en los alrededores de la sede del CCK un operativo que involucra a 100 efectivos de infantería de la Gendarmería y otros 60 de Prefectura. Ambas fuerzas dispondrán tres unidades especiales cada una.
También participará personal de distintas dependencias de la Policía Federal. Estarán presentes efectivos de las Superintendencias de Tecnología de la Información y Comunicaciones; de Bomberos, y de Drogas Peligrosas, así como de la Dirección General de Conducción Operativa y de la División Planificación de Servicios y Reuniones Públicas.
A este complicado panorama, podría sumarse una nueva protesta social de Barrios de Pie. La última semana la agrupación instaló 100 ollas populares en distintos puntos de la Capital y, luego, una carpa frente al CCK para pedirle al Gobierno porteño que declare la emergencia social y refuerce los programas de empleo y asistencia para los más humildes.
Tras las protestas, la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, Guadalupe Tagliaferri, recibirá a la organización. El encuentro será a las 17 y en caso de que la reunión no traiga una respuesta satisfactoria podrían reanudarse las manifestaciones en estos días.