Diego Santilli es, desde 2015, el vicejefe de Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Pero este año fue también uno de los dos jefes de campaña de Cambiemos en la Ciudad para las elecciones legislativas (el otro fue Maximiliano Ferraro, de la CC). Durante meses trabajó a diario con la precandidata a diputada, Elisa Carrió, no solo en tierras porteñas sino también en la Provincia. Después de las PASO, que le dieron una holgada elección a Lilita en la Ciudad, Santilli planea continuar con la estrategia de “nacionalizar la elección” y pondrá parte de los esfuerzos en la Provincia, donde la performance de Cambiemos está cabeza a cabeza con la de Unidad Ciudadana.
–¿Habló con Carrió?
–El domingo, cuando terminó la elección, me agradeció emocionada el laburo que hicimos con Maxi y nos abrazamos. Fue extraordinario. Me junto mañana o pasado con ella.
–¿Van a empezar a definir la campaña para octubre?
–Lo primero que tenemos que hacer nosotros es poner la cabeza en la gestión. Estas cinco semanas que tenemos son gestión pura, nada de campaña. La campaña tiene que ser los últimos 35 días. De eso habla la ley. Y, en todo caso, mientras tanto, diseñaremos cómo vamos a seguir nuestra campaña para los últimos 35 días. Nos vamos a enfocar en el trabajo en la Ciudad, en la gestión, en lo que ya tenemos. Hicimos un muy buen equipo, donde el jefe de Gabinete se ocupó del trabajo del día a día y de que todos los ministros estuvieran trabajando en la gestión. Y vamos a hacer lo mismo para octubre. Vamos a seguir con nuestra estrategia. Lilita es una mujer impresionante, superpotente, y nuestro objetivo es llevar la potencia nacional de Lilita a lo barrial, al uno a uno, casa por casa, puerta por puerta.
–Cambiemos volvió a ganar en todas las comunas. ¿A qué lo adjudica?
–Se debió a una valoración alta de los vecinos sobre la gestión en la Ciudad, combinada con la potencia de Macri y Carrió. Pero es verdad que crecimos mucho en las comunas 2, 3, 13, 14 y en la 6, que es Caballito. Todo el eje norte y el centro. En el centro ahora consolidamos y crecimos mucho en esas comunas.
–En el sur es donde les va peor. ¿Ahí es donde van a poner mayor énfasis en lo que se viene?
–Por supuesto, vamos a trabajar en todas las comunas, como lo hemos hecho. Si bien ganamos todas las comunas, del sur también, tenemos que seguir creciendo. Hay mucho trabajo en el sur que estamos haciendo con Horacio. De integración, la Villa Olímpica, el Autódromo… hay un trabajo muy fuerte.
–¿Lilita va a ir a la Provincia para reforzar allí la campaña?
–Nosotros en la Ciudad decimos que somos un equipo de tres millones de vecinos y para octubre vamos a seguir trabajando con los que nos votaron pero también con los que no nos votaron. Seguramente, nos pongamos de acuerdo y encontremos puntos en común con aquellos que no nos votaron. Pero también somos un equipo que conduce Mauricio Macri, que tiene a María Eugenia en la provincia de Buenos Aires, a Marcos Peña en la Jefatura de Gabinete y a Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad. Y con la Provincia también nos sentimos un equipo. Por eso María Eugenia nos acompañó a nosotros en el cierre de campaña y nosotros la acompañamos a ella, cuando fuimos a La Plata, a Mar del Plata, a Necochea, a Pilar y a otros distritos más. Vamos a repetirlo, por supuesto, pero no por una cuestión de refuerzo, sino porque somos un equipo y así nos sentimos. Trabajamos en conjunto, tomamos decisiones en conjunto, como que Lilita fuera candidata en la Ciudad y no en la Provincia. Esa fue una decisión de equipo. Que se tomó con Horacio, con María Eugenia, con Marcos y con quien te habla.
–¿Están contentos de que en segundo lugar haya quedado Filmus y no Lousteau?
–Nosotros estamos contentos con nuestra elección, que fue histórica. La mejor que habíamos hecho, de medio término, fue con Gabriela Michetti y el que te habla en 2013. Y fue 39,6. Y hoy llegar a 49,55 es un gran logro, de un equipo, y nosotros trabajamos para reforzar nuestro trabajo. El resto es una definición de los demás, de la gente. Y esto va a sostenerlo la gente en las elecciones.
–¿Hay algún temor de que Randazzo pacte con Cristina en la provincia de Buenos Aires?
–Los votos son de la gente, no de los dirigentes. En la Provincia, hasta 24 horas antes de las PASO, las encuestas decían que perdíamos por seis o siete puntos. Es una elección de paridad absoluta y la gente va a seguir apostando por el cambio, por seguir mirando hacia adelante y no hacia atrás. Y consolidar este cambio.
–¿Van a ir a Santa Fe?
–Fuimos a Santa Fe, cerramos la campaña en la Ciudad y después nos fuimos a comer una raviolada. Hemos estado. Lilita es una dirigente nacional y así la entendemos a la hora de trabajar nuestra campaña en la Ciudad.
–Algunos dicen que ustedes ganan porque se enfocan en los derechos urbanos y no en los derechos humanos. ¿Esto es así?
–Para nosotros, integrar los barrios más humildes de la Ciudad es un derecho humano. Un derecho humano a la cloaca, al agua, a la vereda, a la luz, a que los chicos no tengan que salir con dos pares de zapatillas a la mañana porque si es un día de lluvia se embarran y después para entrar al colegio necesitan otro. Esos son derechos básicos esenciales. Nosotros creemos en los derechos humanos. Hemos hecho un trabajo extraordinario con Pamela [Malewicz] en la Ciudad y no hay una sola objeción. Tenemos libertad de expresión, hemos recibido en el Parque de la Memoria de la Ciudad a Hollande, a Obama, a Bachelet, y hemos estado con los familiares de desaparecidos, con Madres. Nosotros, con las organizaciones de derechos humanos, tenemos un trabajo importante. ¿Qué mejor trabajo que el que ha hecho Pamela por tener la primera casa trans de Latinoamérica? Mirá si no estamos integrando como nunca.
–¿Qué piensan sobre las acusaciones de Unidad Ciudadana por la carga de datos en la provincia de Buenos Aires?
–Que les falta un poquito de memoria. No recuerdan 2013, 2015. El escrutinio, hace dos años, terminó en el 95 por ciento. Que después tenés mesas impugnadas, es cierto, hay un montón de situaciones. Pero se olvidan de lo que pasó. Y esas son las más recientes. La transparencia del acto electoral que ha hecho el Gobierno nacional y el Ministerio del Interior ha sido extraordinaria. A las 9 de la noche empezaron a aparecer los datos. En Unidad Ciudadana tendrían que reflexionar acerca de la necesidad de cambiar este sistema obsoleto que hace esperar de esta manera. En 2015, en la Ciudad de Buenos Aires, a las 8 de la noche los resultados ya los tenías porque había boleta única electrónica. No tienen memoria y no quieren cambiar, porque tienen parada la ley de reforma política en el Senado para que se vote con un sistema electrónico.