El consultor Diego Serrano, en diálogo con Ruido de Medios, por AM 950, se refirió a los cambios en la comunicación sindical y su rol en el panorama político actual: “Al dirigente sindical no le importa Tinelli, se valida con sus trabajadores”, afirmó. Y agregó: “Hoy los dirigentes están muy informados y profesionalizados”.
“Los políticos van a buscar a los gremios en época electoral, y después, salvo excepciones, se sienten expulsados, se sienten usados y no representados. Percibo que hay un divorcio muy grande entre el sindicalismo y la política. El gran error del sindicalismo es cuando tiene que usar a la política. Al dirigente sindical no le importa lo que digan de él Doña Rosa o (Marcelo) Tinelli, se valida con sus trabajadores. Es inversamente proporcional. El político se desvive por estar en los medios, el sindicalista los ve como un ring para dar pelea por sus representados”, explicó.
Y añadió: “Estamos viendo un clima de tensión muy grande en este momento porque se cruzan la economía y la realidad interna del sindicalismo en proceso de unificación”.
“En Twitter hay dos por ciento de población. Hoy Twitter es la micropolítica y la forma corporativa de hablarse entre los poderes. En el último año, nosotros transformamos nuestra estructura de comunicación a redes sociales. En Facebook se comunican con las bases con el riesgo que implica el ida y vuelta y en Twitter como una cuestión política de posicionamiento. Tengo dirigentes que me piden twittear. Me quiero morir de un infarto. Son analfabetos digitales pero entienden el uso de la herramienta”, expuso.
Además, comentó en Ruido de Medios: “Los dirigentes sindicales están muy informados y profesionalizados. Hay 1500 sindicatos, 200 de ellos son importantes y nosotros tenemos el 1 por ciento. Concentramos el transporte, sacando al compañero Hugo Moyano que habla por sí mismo, el resto pasa por la dinámica de la consultora. No hay que olvidarse de la cuestión gremial tripartita: empresarios, Estado y sindicatos que es lo mas importante que los dirigentes tienen”.
“Sobre lo de Tinelli, Pablo Moyano dijo ‘me da asco’. Es un dirigente combativo, de base, podrán acusarlo de poco diplomático pero es respetado. Sabe leer la realidad y en Camioneros, un barrendero no gana menos de 23 mil pesos. Es una persona muy autorizada”, concluyó.
