En las vísperas de las elecciones legislativas que darán paso a la renovación de la Cámara de Diputados de la Nación, este año varias importantes figuras deberán renovar sus mandatos o abandonar la actividad parlamentaria, al menos por el plazo de dos años.
Uno de los primeros en esta arbitraria lista es Ricardo Alfonsín, un constante crítico a la naturaleza del vínculo que ata al radicalismo con Cambiemos. El hijo del expresidente que condujo los destinos de la Argentina en la vuelta a la democracia, ha sido en el último año y medio un cuestionador serial contra una conducción a la que acusa de haber creado “un acuerdo político que ha establecido relaciones de vasallaje, de pleitesía, con el PRO”.
El exárbitro rioceballense Héctor “La Coneja” Baldassi también vio llegar el fin de su mandato e intentará renovar, a pesar de las pujas que azotan al Cambiemos cordobés. Desde la Casa Rosada bajaron la orden de que Baldassi será el primero en la lista, ante el pataleo de los radicales, que quieren allí a Diego Mestre, hermano del intendente de la capital mediterránea, Ramón Mestre.
También le llegó el final de su mandato al expresidente del radicalismo santafesino, Mario Barletta, que fue vetado por la Casa Rosada para volver a presentar su candidatura en representación de Cambiemos. ¿El motivo? Haber sido el arquitecto de la antigua alianza que ligó a la UCR con los socialistas y por haberse negado hasta esta misma elección a desanudar ese acuerdo. La paradoja es que el propio Barletta fue el encargado de anunciar el 31 de marzo último la ruptura del acuerdo con los hombres de Liffschitz, que dio paso a la formación de Cambiemos en Santa Fe. Luego, llegó el veto del Pro y su proscripción.
El socialista santafesino Hermes Binner, que fue candidato a presidente en 2011, liderando el Frente Progresista junto a Margarita Stolbizer, también culminará su período a fin de año. En su caso, este médico cirujano no se presentaría a la búsqueda de su reelección, ya que, según algunos allegados, padece de una enfermedad neurológica.
Otro de los que termina su mandato a fin de año es Juan Cabandié (Fp), que presentará su candidatura a la reelección en un lugar expectante de la lista que presentará la flamante alianza entre el PJ y la Unidad Ciudadana.
Por su parte, Elisa Carrió ya tiene un destino muy claro. Habiendo sido una de las arquitectas de Cambiemos, el 22 de octubre figurará en el primer lugar de la lista del oficialismo en la Ciudad de Buenos Aires, que ha sido con ella más hospitalaria que su Chaco natal.
La diputada Juliana Di Tullio, que alguna vez lideró el bloque del Frente para la Victoria, pertenece en cuerpo y alma al movimiento que lanzó el Día de la Bandera en Arsenal Cristina Fernández de Kirchner. En esa condición, se encuentra en estos momentos peleando en la cancha embarrada que es la alianza provincial del peronismo y la UC, en el seno de la cual se desarrolla una negociación no apta para cardíacos que hasta podría contener a Florencio Randazzo, si prosperaran las tratativas de último momento.
Los casos de Carlos Kunkel y Carlos Heller transitan también por las mismas aguas barrosas que el caso Di Tullio. Protagonistas de los tiempos del Frente para la Victoria, ambos podrían abandonar el ámbito parlamentario, aunque el bonaerense tiene alguna posibilidad de ser incluido en la lista de la alianza PJ-UC. El mismo caso es el del exmoyanista Omar Plaini, titular del gremio de los Canillitas, que se mantuvo siempre cerca del kirchnerismo, aunque por estos días estaría afuera de las listas.
Héctor Recalde, al que el presidente Mauricio Macri acusó de “mafioso”, se encuentra en una encrucijada. Su hijo, Mariano, podría encabezar la lista de legisladores porteños de la alianza PJ-UC de la Capital y esa circunstancia le quita margen de negociación para intentar la reelección, o sea que sus posibilidades se achicaron.
El destino de Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Felipe Solá, que también terminan sus mandatos, ya estaría decidido. El tigrense será el primer candidato a senador bonaerense por la alianza “1 País”, que liderará junto a la propia Stolbizer, que sería o su compañera de fórmula al Senado o la cabeza de su lista de diputados. Solá también estará bien arriba en su lista de diputados nacionales, por lo que sureelección estaría casi asegurada.