Diputados avanzó con la privatización de Aerolíneas Argentinas

Diputados avanzó con la privatización de Aerolíneas Argentinas

El martes el oficialismo logró dictamen favorable, con apoyo del Pro, la CC, el MID y radicales silvestres.


El proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas, impulsado en por el bloque de La Libertad Avanza (LLA) y respaldado por otros espacios, obtuvo dictamen favorable en el plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. De esta manera, la iniciativa quedó habilitada para ser debatida en el recinto antes del cierre del período de sesiones ordinarias. En una reunión cargada de cruces, se emitieron cuatro dictámenes que reflejaron las diferentes miradas de las fuerzas políticas en pugna acerca del tema.

El objetivo del oficialismo

Durante el encuentro, el oficialismo logró reunir las firmas necesarias para obtener el dictamen de mayoría. Con el apoyo de LLA, el Pro, la Coalición Cívica, el MID y algunos radicales, el proyecto se centró en las iniciativas presentadas por el diputado Hernán Lombardi (Pro) y Juan Manuel López (CC). Estos legisladores nacionales proponen que Aerolíneas Argentinas pase a manos privadas, bajo la falaz argumentación de mejorar la conectividad del país y de optimizar los costos operativos. Lombardi enfatizó que la propuesta busca “más vuelos, más frecuencias, y mejor conexión para Argentina” y destacó que el cambio “beneficiará al turismo y a los argentinos en general”.

La propuesta recibió el respaldo del Poder Ejecutivo, que había declarado la compañía “sujeta a privatización” a través del decreto 873/2024, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo. El documento, publicado en el Boletín Oficial a principios de octubre, establece que la decisión deberá ser ratificada por el Congreso de la Nación.

Las críticas de Unión por la Patria

Por el contrario, el bloque de Unión por la Patria (UP) se expresó de manera contundente en contra de la privatización y presentó un dictamen de rechazo total. En sus intervenciones, el jefe del espacio Germán Martínez argumentó que la propuesta es “un intento de desmantelar una herramienta estratégica de conectividad e integración”. El santafesino señaló que Aerolíneas Argentinas cumple un rol esencial al garantizar la cohesión territorial, y calificó la propuesta de privatización como un “desguace de la aerolínea de bandera”.

En la misma línea, su colega Diego Giuliano, exministro de Transporte, advirtió sobre una “privatización a ciegas” y acusó al oficialismo de no tener un plan concreto para la política aerocomercial. A su vez declaró que la iniciativa “no genera cielos abiertos, sino cielos privados en Argentina”.

Giuliano también argumentó que el proyecto no debería ser tratado en el actual período de sesiones, amparándose en el artículo 81 de la Constitución Nacional, que impide reintroducir un proyecto rechazado por alguna de las cámaras en el mismo año. La diputada Silvana Giudici (Pro) cuestionó esta interpretación, ya que afirmó que el proyecto no había sido debatido en el recinto durante este año, por lo que el impedimento constitucional no aplicaría en este caso.

Las posturas intermedias

Un tercer dictamen de minoría fue presentado por Encuentro Federal y Democracia para Siempre, bloques que proponen una vía intermedia. En este dictamen, se permitiría la incorporación de capital privado en Aerolíneas Argentinas, pero manteniendo el control mayoritario en manos del Estado y exigiría que cualquier futura decisión sobre la compañía fuera sometida a aprobación del Congreso.

Por su parte, Nicolás Massot (EF) defendió esta postura y argumentó que “el Estado debe conservar el control societario” y que “la inclusión de socios privados debe estar sujeta a un riguroso proceso de consulta parlamentaria”. En la misma línea, el radical Jorge Rizzotti (Democracia para Siempre) sostuvo que en el dictamen queda reflejada una postura prudente, que evitaría “liquidar los activos de la compañía” y salvaguardaría el rol del Estado en la gestión de la aerolínea.

En tanto, el Frente de Izquierda presentó un cuarto dictamen en rechazo a la privatización, en el que tildó al proceso de inconstitucional. El izquierdista Christian Castillo manifestó que “se trata de un avance sin sustento constitucional para privatizar un servicio estratégico”. Según Castillo, Aerolíneas Argentinas debe mantenerse bajo control estatal y su privatización representa una “pérdida de soberanía” para el país.

Los testimonios de los trabajadores y de los expertos

El debate fue precedido por exposiciones de diversos representantes de Aerolíneas Argentinas y expertos en la industria, quienes presentaron sus opiniones ante las comisiones. Gabriel Pla, comandante de Airbus 330 de la compañía, resaltó el papel estratégico de Aerolíneas en el desarrollo nacional y afirmó que “gracias a las inversiones realizadas en los últimos años”, la aerolínea se encuentra en una posición favorable a nivel mundial. “Aerolíneas cuenta con personal capacitado, tecnología de punta y una flota moderna, que representa un activo estratégico para el país”, subrayó Pla.

Por otra parte, Matías Bagnato, quien es comisario de abordo, expresó su preocupación por lo que describió como un “debate ideológico” que, según él, deja de lado las necesidades reales de la empresa y de sus trabajadores. Bagnato abogó por un diálogo “justo y razonable” en lugar de un enfoque que busque soluciones inmediatas sin considerar las implicancias a largo plazo.

Desde la Asociación del Personal Aeronáutico, Rodrigo Borrás llamó a los legisladores nacionales a rechazar la privatización y sostuvo que “no seremos un país serio si entregamos la soberanía de los cielos a empresas privadas y extranjeras”. Alicia Castro, exsecretaria General de Aeronavegantes, expresó su preocupación y calificó al proyecto como un proceso de “extranjerización de los cielos argentinos”.

En contraposición, los representantes del sector privado defendieron la privatización como una oportunidad para promover el desarrollo del mercado aerocomercial. El director Ejecutivo de la liberal Fundación Atlas, Martín Simonetta, afirmó que “la privatización permitiría que más personas de menores recursos puedan viajar, tal como ocurre con las aerolíneas low-cost”.

En la misma sintonía, el economista Agustín Monteverde criticó la carga fiscal que representa Aerolíneas para el Estado y calificó a la empresa de “ineficiente”. Además, cuestionó que “los contribuyentes no deberían financiar algo que no les ofrece un retorno tangible”.

El conflicto gremial y la disputa en el Congreso

El avance del proyecto se produce en un contexto de conflicto de la conducción de la empresa con los gremios aeronáuticos, que han convocado paros que afectaron las operaciones de Aerolíneas y otras compañías en semanas recientes. Desde el oficialismo, apuestan a que esta situación, que generó malestar entre los usuarios afectados, podría favorecer la aprobación de la iniciativa en el recinto. Sin embargo, en el Gobierno reconocen que aún es necesario negociar con los bloques opositores para asegurar la mayoría al momento de la votación en el recinto.

A pesar de las diferencias de opinión, el oficialismo busca aprovechar la oportunidad para sancionar la ley antes del 30 de noviembre, cuando culmina el actual período de sesiones ordinarias. Este plazo estrecho añade más presión a los diputados y senadores del oficialismo, para alcanzar un acuerdo en el corto plazo, en medio de las negociaciones y de las posiciones antagónicas que caracterizaron hasta ahora el debate sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas.

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