Diputados kirchneristas pidieron el miércoles detener el cierre de los hoteles estatales de Chapadmalal (Provincia de Buenos Aires) y Embalse (Córdoba) cuyas estadías rondan los $3000 la noche por persona. Una Cooperativa de Santa Fe habría recibido un comunicado en el que le informaron que no se podrán recibir más viajeros. La iniciativa contra el cese de actividades es de Eduardo Valdés, y lo acompañaron cerca de otros 30 legisladores.
Los hoteles buscaban brindar alojamiento a jubilados, pensionados y personas de bajos recursos. Fue esta semana que el Gobierno decidió que en marzo se avanzará con el cierre de estos dos complejos ubicados en el Partido de General Pueyrredón y en la provincia de Córdoba, respectivamente. Ambos fueron construidos durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón para promover el turismo social. Durante el gobierno de Alberto Fernández la Unidad Turística de Chapadmalal fue reformada y reinaugurada en 2022.
El diputado Valdés sostuvo que los afectados de esta medida “serán los sectores más humildes y quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad social, impidiendo el goce de derechos que hacen a una calidad de vida digna y justa”.
En ese sentido, Valdés apuntó contra el flamante secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, que desembarcó en el gobierno de Javier Milei a mediados de este mes y la gestión de los hoteles depende de esa cartera.
”Me asombra no accione contra esta medida. Él conoce muy bien la historia y la relevancia que tienen ambos complejos para el turismo social y el acceso al derecho al esparcimiento de parte de los sectores populares de nuestro país”, indicó..
Y agregó: “En Chapadmalal y en Embalse muchos argentinos vieron por primera vez el mar o las montañas, esos recuerdos son inolvidables y están grabados en la memoria emotiva de nuestra sociedad. Debemos impedir su cierre”.
Ambos hoteles se inauguraron en 1950 y 1951 como parte de la política de turismo social peronista, con el objetivo de que familias, estudiantes y jubilados de bajos recursos puedan viajar y cuyo alojamiento sea accesible.
En los fundamentos del proyecto, Valdés argumenta que el turismo social “ayuda a que cualquier persona, independientemente de sus condiciones socioeconómicas, o impedimentos físicos o de cualquier otra índole, pueda acceder al derecho a gozar de vacaciones, del bienestar y de la recreación, del mismo modo que aquellas personas que no necesitan la asistencia estatal para gozar de esos derechos”.
La iniciativa cuenta con el acompañamiento de una treintena de diputados y diputadas entre los que pusieron su firma Victoria Tolosa Paz, Mónica Macha, Pablo Yedlin, Mónica Litza, José Glinski, Carolina Gaillard, Blanca Osuna, Julio Pereyra y Nancy Dand, entre otros.
A quiénes está destinado el Turismo Social
La UT de Chapadmalal está ubicado a 30 kilómetros de Mar del Plata y 15 kilómetros de Miramar. El predio cuenta con nueve hoteles y edificios complementarios en los que hay administración, servicio médico, servicios generales y para el personal.
En una época, estos hoteles promovieron mucho el turismo social y se ofrecían hospedajes a tarifas accesibles. El DNU de Javier Milei le quita la asistencia en mano del Estado, el cual en un momento lo subvencionaba en casi un 70%.
Por su parte, las instalaciones de Córdoba tienen casi 3.000 plazas repartidas en siete hoteles y 50 casas junto al Lago Embalse. El complejo, que también es un Monumento Histórico Nacional, ofrecía opciones de treking, biciturismo, entre otros deportes.
El Turismo Social está destinado a aquellas personas que sean parte de las siguientes categorías de ANSES:
- Jubilados y pensionados.
- Titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
- Titulares de la Asignación por Embarazo (AUE).
- Beneficiarios de Pensiones No Contributivas (PNC).
La desmentida del Gobierno
Desde la cartera que conduce Daniel Scioli aseguraron que ninguno de los dos complejos se cerrará y advirtieron que la información trascendida sobre los cierres podría ser “por cuestiones políticas”. Si bien están vencidas las concesiones, próximamente se armará el pliego licitatorio para volver a concesionar.
Estas versiones surgieron también justo en el período en el que estos hoteles estatales cierran, específicamente en marzo, salvo actividades menores, durante todo el invierno para después reabrir en primavera y verano.
“No va a terminar el turismo social, se está trabajando en un plan de readecuación para hacer a las unidades turísticas más autosuficientes. No es cierto que se vayan a privatizar, son monumento histórico y son de utilidad pública”, agregaron.
Además, desde la cartera detallaron el plan a seguir para la próxima temporada: “Queremos hacer un trabajo importante con el sector privado para potenciar este lugar, generando también más puestos de trabajo para las familias que viven alrededor de las unidades. También tenemos en cuenta la relevancia creciente de distintos deportes que se practican en la zona costera, como el surf o el kitesurf, por eso vamos a integrar eventos deportivos a las actividades que ofrecen los complejos”.