Un heterogéneo compendio de diputados se rehúsa a dejar pasar la decisión del Gobierno de imponer, por decreto de necesidad y urgencia (DNU), un aumento de $100.000 millones para gastos reservados de la nueva Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Por el contrario, se preparan para declarar nula la medida en la Cámara baja, que deberá contar también con el rechazo del Senado para perder completo vigor.
Esta movida parlamentaria es apoyada por el kirchnerismo, Hacemos Coalición Federal (HCF), la Coalición Cívica (CC), la izquierda y una porción del radicalismo. Estos bloques suman con facilidad una mayoría simple de votos, que podría congregar más voluntades si el oficialismo sigue postergando la conformación de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, encargada de supervisar el accionar del Poder Ejecutivo Nacional en esta materia.
La diputada del GEN, Margarita Stolbizer –que integra el bloque HCF, liderado por Miguel Ángel Pichetto–, presentó el miércoles por la tarde un proyecto de resolución a través del que dispone rechazar el DNU 656/2024 –que dicta el aumento presupuestario para la SIDE– “en virtud de lo dispuesto en los artículos 76 y 99 inciso 3° de la Constitución Nacional”. Estas cláusulas determinan la potestad del Congreso para dictar leyes y detallan las circunstancias excepcionales bajo las cuales el Poder Ejecutivo puede emitir decretos de necesidad y urgencia. Referentes de los distintos espacios que componen la bancada acompañan el proyecto con su firma. “Vamos a ir a fondo con esto”, señaló un diputado de este bloque, quien chicaneó: “No hay plata para jubilados, pero sí para girar dinero a la SIDE o comprar aviones”.
Estamos frente a un gobierno hipócrita. Firman DNU 656/24 que asigna 100 mil millones de pesos a la SIDE /AFI o como se llame un área de inteligencia que lo menos que tiene es eso.
Además de no cumplir con la obligación de enviar al Congreso las reformas de presupuesto y…— Margarita Stolbizer (@Stolbizer) July 24, 2024
Una iniciativa muy similar fue ingresada este jueves a Diputados por Maximiliano Ferraro, presidente de la CC a nivel nacional, el partido de Elisa Carrió. Bajo el mismo argumento, busca declarar “nulo de nulidad absoluta” el decreto 656/2024. “Entendemos que es un DNU que no cumple los requisitos formales, ni sustanciales. Los requisitos formales quedaron incumplidos cuando no se aprecian las circunstancias fácticas de imposibilidad de funcionamiento del Congreso Nacional, los requisitos sustanciales quedan evidenciados frente a la ausencia de razonabilidad al ver que el DNU solo le otorga partidas presupuestarias a los gastos reservados y ni siquiera se ocupa de dotar a la estructura creada de los fondos necesarios para su funcionamiento”, señala en sus fundamentos, y concluye: “Obviar al Congreso nacional representa un ataque a la democracia y la eficiencia de la normativa”.
Un aumento sin control, para controlarnos.
El gobierno, a través del DNU 656/2024, incrementó el presupuesto de la SIDE en 100.000 millones de pesos, cifra destinada a gastos reservados de las tareas de inteligencia que no tendrán el control regular de los gastos públicos.
El… pic.twitter.com/deCstLHnh8
— maxi ferraro (@maxiferraro) July 23, 2024
En Unión por la Patria (UP), en tanto, fueron más allá. No solo buscan rechazar la norma que incrementa los gastos reservados de la SIDE sino que, además, apuntan a obstaculizar el DNU 614/2024 que modifica la estructura de Inteligencia. Así lo comunicó el líder de la bancada kirchnerista, el santafesino Germán Martínez, a través de sus redes sociales. “Los temas vinculados a la Inteligencia Nacional requieren debate, consenso y control parlamentario en tiempo real”, sentenció Martínez.
El DNU 614/2024, publicado la semana pasada, dispuso la creación de cuatro órganos desconcentrados bajo la orbita de la SIDE: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) y la División de Asuntos Internos (DAI).
Los temas vinculados a la Inteligencia Nacional requieren debate, consenso y control parlamentario en tiempo real.
Por eso hay que rechazar el DNU 614/2024 que modifica la estructura de Inteligencia y el DNU 656/2024 que sumó 105 millones de dólares para gastos reservados. pic.twitter.com/lqZ32pDkzg
— GERMAN MARTINEZ (@gerpmartinez) July 25, 2024
“Estas reformas tienen que discutirse en el ámbito del parlamento con una ley. No hay sistema democrático en el mundo que implemente una reestructuración de esta naturaleza a través de un decreto”, sumó el legislador Leopoldo Moreau (UP), extitular de la Comisión Bicameral de Inteligencia durante la gestión pasada. Según explicó, quieren evitar que esto siente un precedente para que la administración libertaria avance en el mismo sentido con la Ley de Defensa Nacional y la Ley de Seguridad Interior. “Son el sostén del pacto democrático”, dictaminó Moreau.
En la UCR las opiniones están divididas. Mientras que un puñado de diputados podría acompañar el rechazo bajo el argumento de la división de poderes, el sector de radicales que mantiene una buena sintonía con la Casa Rosada –entre los que se encuentra el jefe de la bancada, Rodrigo de Loredo–, apuntará a mejorar el proceso de control de esos fondos. Así lo comunicó Karina Banfi, quien expresó a través de X: “Los fondos de inteligencia son los más sensibles para una democracia. Parece que plata para eso, hay. Lo que no hay son las reformas para la rendición de cuentas ante el Congreso y para la ciudadanía”.
Los fondos de inteligencia son los más sensibles para una democracia. Parece que plata para eso, hay. Lo que no hay son las reformas para la rendición de cuentas ante el Congreso y para la ciudadanía. La ley 27275 lo exige y lo pidió la Corte Interamericana de DDHH por AMIA 👇🏼 pic.twitter.com/aLiT2R53sX
— Karina Banfi 💚 (@KBanfi) July 24, 2024
La postura de Pro va en la misma línea que los radicales dialoguistas. Si bien no coinciden con el suntuoso porcentaje de aumento que se reasignó al organismo de inteligencia, buscan dar este debate en el marco de la Comisión Bicameral creada para tal fin, aunque demorada por un sinfín de conflictos derivados de las negociaciones para integrarla. Allí podría desatarse un conflicto entre el oficialismo y el partido de Mauricio Macri, que hasta ahora jugó como un aliado natural de La Libertad Avanza (LLA) en el Congreso.
Santiago Caputo –que manejará la SIDE a través de su alfil Sergio Neiffert– pretende designar como presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia al senador Edgardo Kueider (Entre Ríos), en pago por su voto favorable a la Ley Bases. Sin embargo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había pedido que esa silla fuese para el senador de Pro Martín Goerling, una designación que contaba con la venia del jefe del bloque, Luis Juez, y de la presidenta del Senado, Victoria Villarruel.
Los designación de los ocho integrantes de esta comisión por Diputados tampoco está exenta de conflicto. Hace dos semanas, Martín Menem intentó constituirla de apuro –sin incluir al kirchnerismo– para imponer las autoridades, pero la jugada terminó frustrada. Los libertarios se ganaron el encono del bloque de Pichetto, después de que el presidente de la Cámara baja vetara a Emilio Monzó para colocar en su lugar a un representante del oficialismo.
Con todo, el primer destino de los proyectos presentados para rechazar los DNU que reconfiguran y dotan de recursos a la SIDE tendrán que pasar por la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, donde el Gobierno retiene la presidencia y cuenta con avales para evitar un revés. No obstante, la persistencia en la demora de la constitución de la Comisión de Inteligencia, donde está previsto que se discutan estos proyectos, podría sumar voluntades para el rechazo en el pleno de recinto, donde la oposición deberá reunir una mayoría agravada tratarlo si no logra obtener un despacho de comisión.