Exultantes, los operadores de Darío Giustozzi difundieron anoche en un comunicado oficial que el acto que tuvo lugar en Almirante Brown fue un “fuerte respaldo de Massa en la carrera por la gobernación”, ya que el tigrense bajó a la Tercera y cedió la organización del evento a su compañero en la boleta de 2013.
El precandidato presidencial ayer arropó a Giustozzi y tras clausurar el acto, aseveró: “Es un orgullo estar en Brown, con Darío que fue uno de los mejores intendentes de la Provincia, y es uno de los dirigentes más importantes que tiene la política nacional y provincial”.
Sin embargo, dirigentes massistas consultados por Noticias Urbanas rechazaron que esto represente un “espaldarazo” al presidente del bloque del FR en Diputados, y le bajaron el tono al comunicado.
“Fue un buen acto y Darío tiene con qué armarlo, pero no significa un apoyo a su candidatura”, dijo un senador bonaernese que participó del evento ayer y pidió reserva. Otro intendente dijo que “a veces de esos espaldarazos algunos se pueden caer” y recordó que en los números Giustozzi no descolla, como tampoco sus contendientes Gustavo Posse, Mónica López y Felipe Solá.
Igualmente, reconocen que de los referentes en la Provincia, a excepción de Massa, sólo Giustozzi tiene la capacidad operativa y de convocatoria para armar un acto de esa magnitud. También puede ser porque no tiene mucha competencia en la Tercera Sección, territorio un poco inhóspito para el massismo.
Ni Posse ni Solá estuvieron presentes. Algunos de sus colaboradores recordaron que, hace un tiempo, se había acordado que Massa no participara de actos partidarios junto a cualquiera de los precandidatos, y que la última vez que sucedió, varios de ellos se enojaron.
Es que el operativo contención para con Giustozzi tiene que ver con su advertencia pública a irse del massismo (a la que se sumó Posse) si se incorporaba Insaurralde. Desde entonces, hubo muchos gestos hacia el ex intendente de Brown, más por temor al daño que puede causar su partida que por amor a su precandidatura.