Desde que la administración de Alberto Fernández comenzó a negociar la compra de la vacuna Sputnik, la relación de la Argentina con Rusia comenzó a afianzarse. La propia vicepresidenta recibió en su despacho del Senado al embajador Dmitry Feoktisto.
Pero luego, la guerra con Ucrania cambió los planes y en ese marco, el embajador de Rusia en Argentina, Dmitry Feoktistov, se refirió a cómo están en la actualidad, las relaciones entre ambas naciones: “Rusia y Argentina están unidos por las relaciones de Asociación Estratégica Integral. Esto significa que su avance debe seguir independientemente de la situación geopolítica u otra coyuntura. Porque se trata no solo de los políticos concretos, sino también de los pueblos de nuestros países que están unidos por los sentimientos de amistad y simpatía mutua”.
“Esto fue comprobado durante el período más duro de la pandemia de Covid-19, cuando Rusia acudió en ayuda de Argentina, siendo el primer país en suministrarle millones de dosis de la vacuna Sputnik V y luego pasándole la tecnología de su producción. Estamos dispuestos a promover las relaciones en todas las esferas. Esperamos que Argentina también este interesada en esto”, indicó.
Además agregó: “El Gobierno argentino insta sistemáticamente al cese de las hostilidades lo más pronto posible con el fin de la resolución pacífica del conflicto. Valoramos que Buenos Aires junto con la mayoría de los países del mundo no se ha adherido a las sanciones contra Rusia y las considera ilegítimas desde el punto de vista del Derecho Internacional e ineficaces en el contexto de la búsqueda de las soluciones pacíficas”.
Sin embargo, en un tono crítico manifestó: “Pero vemos también que Argentina va apoyando cada vez más resoluciones antirrusas en los foros internacionales, incluyendo la ONU. Estamos conscientes de que su país se encuentra bajo la presión política y económica tremenda. Confiamos en que Buenos Aires no retroceda bajo está presión y encuentre fuerzas para mantener los lazos de asociación y amistad históricas con Moscú”.
En referencia al conflicto con Ucrania y las críticas hacia Vladimir Putin por atacar infraestructura civil y redes eléctricas, el embajador Ruso indicó: “Nuestras Fuerzas Armadas actúan con la máxima discreción posible para evitar víctimas entre los civiles. Esta fue la tarea formulada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, desde el comienzo de la operación militar especial. Se ataca a las instalaciones de energía, industria de defensa, mando militar y comunicación o sea los objetos que la junta de Kiev y sus aliados occidentales utilizan para el mantenimiento de las fuerzas armadas de Ucrania y mercenarios extranjeros. Esto también es la respuesta a los actos terroristas contra el puente de Crimea, líneas de transmisión cerca del central nuclear de Kursk y otros objetos en Rusia”.
Feoktistov también se refirió a las condiciones para alcanzar algún tipo de acuerdo con Ucrania para ponerle punto final al conflicto y explicó: “Poco después de comenzar la operación militar especial, tal negociación fue lanzada por iniciativa de Rusia, se celebraron varias rondas. Sin embargo, Ucrania optó por torpedear el proceso dejando sin repuesta las propuestas de la parte rusa. Es más. El 30 de septiembre de este año, Zelenski firmó la ley que prohíbe expresamente cualquier negociación con nuestro país. Así que su pregunta hay que hacerla no a Rusia sino a las autoridades ucranianas”.
Y sentenció: “Los objetivos principales de la Operación Militar Especial son la desmilitarización y deznacificación de Ucrania. Al mismo tiempo, nuestro requisito fundamental es que los enfoques de Kiev deben ser adecuados y realísticos, así como tomar en cuenta la situación sobre el terreno. Cuanto más tiempo demoren los ucranianos el inicio de la negociación, más difícil será lograr un acuerdo”.