El Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB) realiza la segunda jornada de paro de 48 horas en reclamo de una mejora del 22,6 por ciento de aumento salarial y exigieron que el gobierno provincial de “una señal” positiva a su demanda.
Además, volvió a repudiar el envío de inspectores a las escuelas para aplicar descuentos a los huelguistas y alertó que lo que definió como intento de “intimidar” no surtía efecto, porque había una “respuesta contundente” de los educadores con una adhesión al paro estimada en “más de un 95 por ciento”. Asimismo, replicó al ministro de Trabajo provincial, Oscar Cuartango, que las negociaciones paritarias “no” estaban “cerradas porque la legislación establece que no se pueden terminar de manera unilateral”.
“Vamos a tomar una definición como frente esta tarde; nos vamos a reunir desde las 17 y, si el gobierno bonaerense no cambia de actitud, no da una señal y le sigue dando la espalda a la escuela pública, vamos a hacer otra medida de fuerza de 48 horas porque tenemos el mandato (de las bases) para declararla”, anunció el jefe del sindicato SUTEBA, Roberto Baradel.
Por su parte, el gobernador bonaerense Daniel Scioli les pidió a los gremios docentes que “reflexionen” y que “con toda responsabilidad normalicen la situación en función de que ya saben muy bien el esfuerzo que hemos hecho”.
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