Este martes a las 17:00 tendrá lugar un nuevo encuentro entre la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña y los gremios que representan a los docentes. La convocatoria tiene como objetivo intentar que los gremios de la ciudad no adhieran a la convocatoria al paro nacional docente del seis y siete de marzo y que el primero de esos días las clases comiencen normalmente. De todos modos, ya hubo dos reuniones anteriores, el 15 y el 23 de febrero, con saldo negativo.
Sin embargo, la reunión estará enmarcada en una controversia hasta ahora no superada. El secretario general del gremio más importante en la ciudad, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, manifestó para la ocasión que “los docentes siempre estamos abiertos al diálogo, sin embargo, lo primero que le pediremos a las autoridades porteñas, tanto Horacio Rodríguez Larreta como la ministra Soledad Acuña, será que intercedan ante el Gobierno nacional para que se convoque de una vez a la Paritaria Nacional Docente, que es el único ámbito que podría destrabar el conflicto nacional y encaminar las discusiones provinciales”.
Esta exigencia, sin embargo -tal como lo planteó López- no puede ser resuelta en el edificio de Paseo Colón 255, sino que corresponde al ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, por lo que difícilmente se llegue esta tarde a un acuerdo. Quizás previendo que la paritaria docente en la Ciudad no va a cerrar por el momento López ya había anticipado la presencia de su gremio en la marcha de la CGT, teniendo en cuenta que está convocado un paro nacional docente para el seis y el siete de marzo, coincidente este último día con la movilización cegetista.
El ofrecimiento del Gobierno porteño fue, hace unos días, un aumento del 8,9 por ciento para marzo y del 7,1 por ciento para octubre, contra el 35 por ciento que exigen los gremios de la ciudad. Como se puede deducir, la brecha es demasiado amplia y en esas condiciones el acuerdo se complica, por lo que las clases no se iniciarán el próximo lunes, casi con seguridad, tal como podría ocurrir en casi todo el país.
Inclusive, López anticipó que “ese día -el siete de marzo- iremos junto a los padres y madres de nuestros alumnos para defender el trabajo y la industria nacional porque sabemos que, al mismo tiempo que intenta destruir la Paritaria docente, el Gobierno intervino para tratar de frustrar el acuerdo salarial de los bancarios e incluso inició un insólito pedido de juicio político a los jueces que protegieron la constitucionalidad de los derechos laborales“, subrayó el gremialista.
En la última reunión entre las partes, que se realizó hace apenas unos días, la UTE planteó además la necesidad de resolver los problemas de infraestructura escolar y de las vacantes insuficientes. El Observatorio del Derecho de la Ciudad informó que en 2016 11 mil chicos se quedaron sin lugar en la sescuelas porteñas, mientras que en 2014 habían sido cuatro mil los niños en la misma situación. La misma fuente aseguró que el Gobierno porteño aún no informó cuál será el déficit de vacantes para los chicos en 2017.