Según el relevamiento mensual de Diagnóstico Político, en el mes de enero -históricamente el menos conflictivo del año-, se registraron 347 piquetes en todo el país.
Respecto a diciembre, que culminó con 495 cortes, la cifra representó una caída de 30%. No obstante, con relación a enero de 2017, los piquetes tuvieron un explosivo aumento de 75%, explicado por el alto nivel de conflictividad en Capital y Provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, el mes de enero de 2016, con 456 cortes, se mantuvo como el inicio de año más conflictivo, desde 2009.
En línea con la tendencia observada en los últimos dos años, los distritos más conflictivos
fueron la Provincia de Buenos Aires (71) y la Capital Federal (64), concentrando ambos el 39%
del total de los bloqueos. Bastante más atrás, se ubicaron: Santa Cruz (20), Neuquén (18), Santa Fe
(15), Entre Ríos (15), Salta (14) y Catamarca (14). En tanto, las provincias que menos cortes
contabilizaron fueron: San Luis (0), Santiago del Estero (2) y La Rioja (2).
En cuanto a los actores que protagonizaron los bloqueos, las organizaciones sociales (78)
conservaron el primer puesto. La mayoría de esos cortes se produjeron en las calles de la Ciudad de Buenos Aires y en La Plata. En segundo lugar, se mantuvieron los trabajadores estatales (65),
anticipando negociaciones paritarias que serán muy tensas este año. Terceros volvieron a posicionarse los vecinos autoconvocados (56), principalmente por cortes de luz debido a las altas
temperaturas. Más atrás se ubicaron los grupos de desocupados/cesanteados (47), impulsados
por numerosos despidos en el sector privado, en distintos puntos del interior del país. Completaron la tabla: trabajadores privados (44), fuerzas partidarias (39) y otros actores (18).
Las razones del caos
Así como este relevamiento explicita su carácter cuantitativo, también explica las razones de la efervescencia social en cuatro ítems:
*Con los Moyano en pie de guerra, la marcha del 22 sumó importantes apoyos: La disputa política entre el Gobierno Nacional y el líder camionero Hugo Moyano va camino a lcanzar su punto culminante en el mes de febrero. El gremio anunció una marcha para el día 22, para oponerse al tope de 15% en las negociaciones paritarias y protestar por los despidos. Pero el trasfondo es el enfriamiento de las relaciones con el Presidente Macri y el avance de la causa OCA, donde los Moyano están muy complicados. Además, hubo nuevas revelaciones sobre maniobras de lavado de dinero en el club Independiente, que preside Hugo Moyano.
Pablo Moyano, líder formal del sindicato, extendió la invitación para participar de la marcha a todos los gremios de la CGT. Algunos están dispuestos a apoyar, aunque un grupo de sindicalistas afines a la Casa Rosada ya anunció que no serán parte. Mientras tanto, los Moyano ya se aseguraron el apoyo de las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli. También se sumaría el triunvirato piquetero compuesto por Barrios de Pie, CTEP y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). La izquierda, protagonista de los violentos desmanes de diciembre, también buscaría tener un rol ese día, lo que podría derivar en otro peligroso cóctel de caos callejero.
Para el Gobierno, el panorama no es muy alentador. Con el decepcionante reajuste de metas de inflación anunciado el 28 de diciembre, se dispararon al alza las expectativas de los gremialistas de cara a las negociaciones paritarias. La mayoría rechaza los topes salariales. Para colmo, el Presidente Macri deberá afrontarlas con el ministro de Trabajo Jorge Triaca ratificado, pero debilitado. El escándalo que protagonizó aceleró el anuncio de Macri de ajuste de la estructura política. Habrá un recorte del 25% de los cargos, congelamiento de sueldos a funcionarios y prohibición de familiares de ministros para ocupar cargos públicos.
*Comienzo de año muy conflictivo en la Capital: La Ciudad tuvo un inicio de año muy conflictivo, tomando como referencia que enero es, históricamente, el mes del año más tranquilo en términos de protestas. La decisión del Gobierno Nacional de dar de baja unos 28.000 planes sociales desató la furia de las organizaciones sociales del triunvirato piquetero. Estas macharon y acamparon frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, reclamando también por la emergencia alimentaria. Como San Juan sería una de las provincias más afectadas por el recorte, organizaciones de ese distrito también se sumaron a las protestas en las calles porteñas.
Otro frente de conflicto tuvo que ver con despidos y recortes en varias áreas de la Administración Pública Nacional y de la Ciudad. Hubo un paro y masiva protesta de trabajadores de la Salud, a raíz de despidos en el Hospital Posadas, con acompañamiento del kirchnerismo y la izquierda. También hubo reclamos de trabajadores del INTI, la Televisión Pública y el Canal de la Ciudad, entre otras áreas. ATE-CTA se concentró en dos ocasiones frente al Ministerio de Modernización, bajo el lema: “Ni un despido más, ni un trabajador menos”.
A unas pocas cuadras hubo una marcha y corte frente a la estatua del General Roca para pedir justicia por el mapuche Rafael Nahuel, a dos meses de su muerte. También hubo protestas de vecinos en la Villa 31 y de organizaciones aborígenes, frente al Congreso Nacional. En tanto, hubo nuevos incidentes entre la Policía de la Ciudad y los manteros de Liniers, tras un operativo de desalojo. Se resistieron cortando la Avenida General Paz.
En Plaza de Mayo hubo protestas de agrupaciones de derechos humanos y grupos de izquierda para pronunciarse en contra de las detenciones durante los incidentes fuera del Congreso Nacional el 14 y el 18 de diciembre pasado, y también para repudiar la prisión domiciliaria otorgada, entre otros condenados por delitos de lesa humanidad, a Miguel Etchecolatz. En Plaza de Mayo también hubo incidentes menores con ex combatientes de Malvinas, desalojados por obras de reparación integral de la plaza. Finalmente, con las altas temperaturas volvieron los cortes de luz en algunos barrios, lo que derivó en piquetes vecinales en Mataderos y Almagro.
*Los despidos dispararon las marchas y piquetes en Buenos Aires: La disolución por parte de la gobernadora María Eugenia Vidal de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) desató
una ola de marchas y piquetes de los sindicatos estatales. Entre otras protestas, realizaron una caravana por La Plata denominada “circuito de despedidos”, a la que se sumaron trabajadores de diversos organismos.
Despedidos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), nucleados en ATE, cortaron la autopista Richieri en reclamo por la reincorporación de 130 trabajadores. En La Plata también hubo protestas de casineros, que realizaron un paro; además de numerosas marchas y piquetes de vendedores ambulantes y trabajadores del diario Hoy, propiedad del detenido sindicalista Marcelo Balcedo.
En el conurbano, la situación fue muy tensa a raíz de despidos en el sector privado y algunos conflictos vecinales. En Quilmes, hubo un violento desalojo de 150 familias que ocupaban un terreno. En ese distrito hubo, además, un insólito piquete de familiares y amigos de un “motochorro” abatido por fuerzas policiales. En La Matanza, despedidos protestaron frente a la fábrica Rapistand. En Burzaco, trabajadores metalúrgicos de la fábrica Stockl se movilizaron cortando la ruta provincial N° 4, por sueldos atrasados. En Campana, también fueron despedidos unos 170 empleados de la empresa de fertilizantes Bunge, quienes montaron un acampe en el lugar. Asimismo, vecinos de José C. Paz volvieron a cortar la ruta nacional N° 8 para protestar contra un enorme basural a cielo abierto.
En el interior provincial, lo más grave ocurrió en Azul, tras el cierre de la fábrica militar Fanazul. Esto dejó a cientos de familias en la calle, desatando un masivo reclamo popular. Hubo varias puebladas y piquetes sobre la ruta nacional N° 3, como así también sobre las N° 51 y N° 226. También tomaron pacíficamente la municipalidad.
En Mar del Plata, en tanto, hubo varias protestas de casineros, en el centro, y de organismos de derechos humanos, frente la vivienda donde comenzó a disfrutar de su prisión domiciliaria el ex represor Etchecolatz.