El líder de Libres del Sur, Humberto Tumini, pidió que el Frente Amplio Unen presente “sólo dos fórmulas presidenciales” de cara a las elecciones del 2015, ya que consideró que “la excesiva cantidad de presidenciables puede empezar a ser desfavorable”.
“En ese sentido, interpretamos que es llegado el momento en que, con generosidad y dejando de lado ambiciones personales en beneficio de todos, UNEN ponga en la cancha política sólo dos fórmulas presidenciales: una encabezada por Hermes Binner y otra por Julio Cobos, que son claramente nuestros candidatos mejor posicionados”, sostuvo el secretario general del partido que integra el panradicalismo.
Acerca de las demás opciones en 2015, Tumini señaló que “el PRO tiene un sólo candidato, el Frente Renovador también y el kirchnerismo, de hecho, sólo uno destacado, lo que los muestra más homogéneos frente al electorado en su propuesta electoral”.
“La competencia que permiten las PASO es muy importante para que la sociedad tenga la posibilidad de elegir quién encabezará a UNEN. Pero también, en cierto momento, lo es mostrarse con un grado destacado de homogeneidad en lo que ofrecemos”, destacó el dirigente.
De esta manera, a través de un comunicado, el secretario general de Libres del Sur le bajó el pulgar al resto de los hombres del panradicalismo que aspiran a la Presidencia: los senadores nacionales Ernesto Sanz y Fernando Pino Solanas y la diputada nacional Elisa Carrió.
Y añadió: “Esto nos permitiría, como decimos más arriba, ofrecerle al electorado que mira con simpatía a nuestra propuesta progresista -que es muy extendido- dos opciones con perfiles propios. Pero, al mismo tiempo, mostrar a UNEN fuerte, unido y homogéneo en su programa”.
“La excesiva cantidad de presidenciables de nuestra alianza, que en un primera etapa ha sido muy positivo para mostrar nuestra pluralidad y amplitud, nos puede empezar a ser desfavorable frente a las opciones que compiten con nosotros”, explicó Tumini. Finalmente, el dirigente del Frente Amplio UNEN minimizó los roces internos y los justificó al definirlos como “normales discusiones en un acuerdo que cobija a ocho partidos”.