El asesor político Jaime Durán Barba se refirió a la tensión política entre el expresidente de la Nación, Mauricio Macri, y el actual mandatario nacional, Javier Milei: “Lo que pasa es que cuando Macri cedió el espacio del cambio a los libertarios, se murió. Fue una equivocación y una estrategia brutal en esta etapa”.
Durán Barba puntualizó que, en la última elección presidencial, el actual responsable del Pro tenía “la mesa servida”. Y argumentó: “Tenía todas las de ganar cuando quedó con el 41%, y ante un presidente que fue un desastre porque (Alberto) Fernández es uno de los presidentes más catastróficos de la Argentina. Tenía la mesa servida para ir adelante, siempre que tuviese esa misma línea que le permitió ganar las elecciones desde 2005, durante 15 años”.
A su vez, el asesor político habló de la figura de Javier Milei y su relación con Macri: “Milei consolidado no necesita del Pro y va a buscar un liderazgo unipersonal. En un sistema solar normalmente no hay dos soles. Tanto Milei como Mauricio son personas con temperamento muy fuerte y uno de los dos iba a imponerse y lograr que el otro se someta. Si no era así, no iba a haber unidad”.
En este punto, recordó que el Pro, en los últimos comicios presidenciales, perdió terreno porque se aproximó “sin personalidad” y “sin buscarse como espacio propio”; y señaló que el también expresidente de Boca Juniors “ya le guiñaba un ojo” al líder libertario, lo que finalmente hizo dudar a su electorado de que si apoyaba a la candidata presidencial de entonces, Patricia Bullrich, o al propio Milei. Y vaticinó: “Si hubiera elecciones, el triunfo en este momento de los libertarios sería abrumador”.
La pelea por CABA
Por otro lado, Durán Barba observó la pelea entre el Pro y La Libertad Avanza por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y remarcó que para el Pro la Ciudad configura “un hito fundamental” para el partido amarillo. Sin embargo, también señaló la figura de la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: “Ella logró hacer algo que nos llamó la atención a todos y que es liberar las calles de Buenos Aires de los piqueteros. Era una demanda antigua y la gente pensaba que era imposible de cumplir. Eso le da un capital político espectacular”.
Ante la posibilidad de que la funcionaria se presente como candidata a jefa de Gobierno porteña o vicepresidente, el asesor recomendó: “A ella le conviene en un ministerio donde acumuló ventaja y ser directamente candidata a jefe de gobierno. Como vicepresidente tendría problemas porque ella tiene un temperamento bastante especial también. Y los vicepresidentes por definición son un problema”.