No sólo la política separa a el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra y al principal referente de la oposición y líder de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, también el fútbol los coloca en veredas bien diferentes. El ex fiscal es hincha confeso y fanático de River, mientras que el ingeniero preside nada menos que el Club Boca Juniors. La inminencia del superclásico que se jugará este domingo en la cancha del club de la ribera, volvió a enfrentar a los dos políticos.
Aunque en lo único en que coincidieron fue en no arriesgar ningún posible resultado, los dirigentes se mostraron confiados en que sus respectivos equipos ganaban el duelo.
Opinaron en distintos medios y jamás se cruzaron, sin embargo, Ibarra y Macri no eludieron el tema del superclásico. "Estoy pendiente del domingo, y por supuesto con el corazón puesto en River", arrancó Ibarra ante una consulta periodística para luego agregar: "Los dos llegan muy bien, vienen de ganar en la Libertadores y Boca sólo le lleva dos puntos de ventaja a River, así que si ganamos nos trepamos a la punta. Ninguno de los dos viene golpeado y esto genera una gran expectativa. Creo que estamos parejos en el contexto. Después en la cancha, los partidos hay que jugarlos y ahí puede ser para cualquiera, aunque creo que ganará River", finalizó el ex fiscal.
Cómo si lo hubiera escuchado, Macri, también se las ingenió para hablar del clásico. "Todos los clásicos son especiales. Yo diría que el más especial de la historia fue el que ganamos 3 a 0, porque duró 15 días, tres clásicos seguidos,. porque se combinaron los de la Libertadores con el campeonato local. Este es un clásico muy importante, con mucha expectativa y esto llena más las canchas con lo cual para un partido como este la demanda es casi infinita", confesó sus impresiones futboleras, el ingeniero ante una consulta radial.
Una vez que la diplomacia fue dejada de lado, los políticos se aferraron al sueño de un triunfo próximo. "Quiero que gane River y no me importa si el gol lo hace en el minutos 92, de penal o en posición adelantada", se entusiasmó Ibarra.
Tratando de mantener la calma y con cierto tono de superioridad, Macri afirmó que el empate no era mal resultado para el club de sus amores. "Con el empate conservaríamos los dos puntos de ventaja que llevamos, pero todos soñamos con ganar cómodamente", precisó el empresario.
A la hora de las preocupaciones, Ibarra mencionó al delantero de Boca, Carlos Tévez y Macri sostuvo que River tiene grandes jugadores. Sin cruzarse, pero unidos por la pasión por el fútbol, los dirigentes porteños dieron sus puntos de vista sobre el clásico más importante de la Argentina.
