La casa de Ricardo Righi, padre de un joven muerto en el incendio del boliche República Cromañón, fue allanada este miércoles 5. El allanamiento, sucedido en Ciudadela Norte partido de Tres de Febrero muy cerca del barrio porteño de Liniers, se produjo en el contexto de una serie de correos electrónicos con presuntas amenazas que envió desde allí al ministro del Interior, Aníbal Fernández.
El operativo se realizó por orden de la jueza federal María Servini de Cubria. El operativo policial implicó el secuestro de tres computadoras.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aclaró que lo que él denunció a la Justicia Federal no fue una amenaza de Righi hacia su persona sino una "amenaza pública" hacia el recital de Callejeros en Córdoba.
En conversación con NOTICIAS URBANAS, Righi planteó que el operativo fue correcto y lo llevó a cabo efectivos de la Policía Federal y Bonaerense, con testigos del barrio pero exagerado. "Llegué a la conclusión que vivo una persecusión política. Hace más de un año tenemos algunos padres servicios de inteligencia pegados desde las mañana a la noche. Nos seguían hasta cuando íbamos a comer y los teléfonos están pinchados. Pero ahora tomaron esta decisión y la verdad que no pueden hacer nada conmigo", expresó el padre más polemico en sus declaraciones y actos.
Además agregó el padre en momentos que se dirigía a los tribunales a presentar una recusación contra la jueza María Angélica Crotto: "No representó amenaza ni a mi persona ni a tercero. Mi amenaza es para la gente pegada a la corrupción y esa política que llevó a la muerte a 194".
Con respecto a la amenaza vía internet recordó Righi que les mandó el correo electrónico "al ministro del Interior, al secretario del gobernador de la provincia de Córdoba, José De la Sota, y a las agencias Telám y DyN. Siempre lo realicé desde la misma computadora".
Y finalizó la conversación: "El allanamiento es un abuso de poder contra un cuidadano que pelea contra la corrupción en los tres poderes".