Las escuchas telefónicas en la Legislatura porteña no son nuevas. Ya en diciembre pasado esta agencia había informado sobre la denuncia del legislador kirchnerista Miguel Talento quien aseguraba que "la mayoría de los legisladores porteños tienen los teléfonos intervenidos".
En ese entonces un equipo de la UBA se encargó de las averiguaciones. Hoy la investigación se encuentra en manos de la justicia
La Gran Oreja fue denunciada por el Proyecto de Seguridad Teleinformática, un órgano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA impulsado por el Gobierno.
"La Legislatura confía en el Proyecto Teleinformático porque tiene el respaldo de la UBA. Las conclusiones son de una enorme gravedad institucional", explicó en aquel momento, el legislador kirchnerista Miguel Talento a NOTICIAS URBANAS. El informe aseguraba que estaban intervenidos los 160 teléfonos fijos del cuerpo y 66 celulares.
Hoy, quienes aseguran que la Legslatura está infiltrada, apoyando las versiones de Miguel Talento son el líder del bloque Ari, Fernando Melillo y la presidente del bloque Compromiso para el Cambio, Gabriela Michetti. Ambos aseguraron que "los ruidos se sienten en todas las conversaciones y tanto en los celulares como en los teléfonos de línea".
Y ambos, también, aseguraron que "habrá que esperar que las investigaciones determinen quién nos escucha".
Según Garbarz, encargado del Proyecto de Seguridad Teleinformática, los intrusos de esas líneas son unos softwares llamados "Data Voice Call Recording and Acquisition Units (DVCRAU)", que capturan las comunicaciones locales desde cualquier lugar de la línea o incluso vía satélite. Según él, el software coincide con el que utilizan agencias del gobierno de Estados Unidos.
