Zona liberada

Zona liberada

Preocupada por la falta de controles a las máquinas expendedoras de alimentos en el ámbito porteño, la diputada porteña Alicia Bello presentó un proyecto por el cual se crea un registro especial para las empresas dedicadas a la explotación de esta actividad, junto con una certificación en la que conste la periodicidad del mantenimiento y limpieza realizada. Bello sostuvo que "resulta indispensable que se dicten las pautas generales para la correcta fiscalización de estos dispositivos que se encuentran instalados en la órbita porteña"


"Uno, generalmente, no le presta atención a estas cosas hasta que aparece una víctima o un denunciante. Yo presenté un proyecto de control de máquinas expendedoras de alimentos hace más de un mes y medio, en función de una serie de denuncias que se realizaron. Empezamos a investigar si habían controles y verificaciones de este tipo de actividad, si existía un registro de empresas, quién se responsabilizaba y si había un área específica de contratación de las empresas. A partir de eso, nos dimos cuenta de que esto es una zona liberada", explicó la diputada macrista Alicia Bello.

Por tal motivo, la legisladora de Compromiso para el Cambio presentó un proyecto por el cual se crea un registro especial para las empresas dedicadas a la explotación de esta actividad, junto con una certificación en la que conste la periodicidad del mantenimiento y limpieza realizada.

Según Bello, "en nuestra ciudad no existe ningún tipo de control sobre los alimentos que en ellas se expenden, como tampoco hay una legislación que trate sobre el mantenimiento y limpieza de las mismas. Por esto, resulta indispensable que en la Ciudad de Buenos Aires, se dicten las pautas generales para la correcta fiscalización de estos dispositivos que se encuentran instalados en la órbita porteña".

La legisladora sostuvo que "la Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria debería ser la que controle esta actividad, no la Unidad Polivalente de Infracciones (UPI). Pero esta dirección funciona por denuncia o por rutina y se rige por el Código Alimentario Nacional. Entonces no hay ningún tipo de control. Las que hacen un poco de control son las empresas, pero en esta historia de crisis, han achicado costos y sabemos que en un porcentaje muy alto no hay un mantenimiento adecuado".

Bello agregó que "es común encontrar insectos en algunas máquinas y no estamos hablando únicamente de expendedoras de bebidas frías o calientes o golosinas, sino también de sandwiches. Hoy la ciudad desconoce las cantidades, los tipos de máquinas y cómo se realiza el mantenimiento básico de las mismas, dejando en un desamparo total a los consumidores".

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