El diputado porteño por el Partido Obrero (PO), Jorge Altamira, rechazó el proyecto de "reprogramación" del pago de la deuda externa de la Ciudad, que resultó aprobado por la Legislatura local durante la última sesión, alegando que la propuesta no fue redactada por ninguno de los diputados que la votó sino que "su autor es la Banca Morgan, agente colocador de esos bonos". El proyecto aprobado no es mas que la aceptación de la propuesta que el Gobierno porteño planteará en la asamblea de los tenedores del Bono Tango I, que se realiza hoy lunes en la ciudad de Londres.
La misma Legislatura votó el jueves 25 de abril, hace menos de un mes, una ley para "iniciar negociaciones" con los acreedores externos. "Pero las dos leyes son inconstitucionales, porque la Legislatura no puede "avalar" negociaciones de deuda antes que éstas se realicen, sino solamente convalidar o rechazar los acuerdos que hubiera alcanzado el Ejecutivo local Si se llegó a este punto de ilegalidad, fue porque la banca Morgan exigió el aval previo de la Legislatura", denunció Jorge Altamira.
"Los banqueros exigen que la Legislatura ponga "todos sus dedos" en el acuerdo porque le están imponiendo una hipoteca ilevantable a las finanzas de la Ciudad", expresó el representante del PO en la Legislatura local.
El diputado expresó que encontrándose el Estado Nacional en cesación de pagos y discutiendo alternativas de reprogramación para saldar la deuda externa del país con una quita del 60 por ciento sobre el capital adeudado, "la ley de (Aníbal) Ibarra y la banca Morgan reconoce la deuda de la Ciudad al cien por ciento de su valor y en dólares, y con intereses que duplican a los que rigen en el mercado financiero internacional". Altamira también denunció que las condiciones pactadas implican, además, "un jugoso negociado: la Ciudad deberá depositar de inmediato once millones de dólares a favor de la Morgan, en concepto de comisiones".
El diputado del PO, quien junto a los legisladores izquierdistas Alexis Latendorf, Vilma Ripoll, Lía Méndez y el aliancista Roy Cortina (PSP) votó en contra del proyecto de reprogramación, opinó que "más grave aún es el hecho de que el acuerdo exime a la Morgan de cualquier conflicto de intereses que pudieran plantearse por asesoramientos financieros futuros".
"La deuda que ahora ‘honra’ Aníbal Ibarra la contrajo (Fernando) De la Rúa en 1997 para ‘tapar’ el vaciamiento del Tesoro porteño y el Banco Ciudad ejecutado por los Grosso y los Domínguez", señaló Altamira, al tiempo que opinó que el Jefe de Gobierno porteño y la Legislatura de la Ciudad "renuevan el peso de esta hipoteca gigantesca en lugar de investigar a los vaciadores".
"El Gobierno porteño y su Legislatura se convirtieron en una oficina de registro de comisionistas, banqueros y especuladores inmobiliarios", cerró Altamira.