Una escuela para pibes de la calle, casi en la calle

Una escuela para pibes de la calle, casi en la calle

La Isauro Arancibia, única escuela porteña para chicos de la calle, nunca tuvo sede propia y hoy está lejos de tenerla. Mientras, en Educación dan vuelta la cara.


Docentes y alumnos de la escuela Isauro Arancibia se manifestaron ayer miércoles por la mañana frente al establecimiento educativo de Manuel García 370, cerca de la cancha de Huracán, ya que se encuentra cerrado y abandonado. El caserón les ha sido reiteradamente prometido como sede.

El último en refrendar el traslado a ese lugar fue el ex ministro Mariano Narodowski, pero tras su renuncia y el fugaz paso de Abel Posse por la cartera educativa, el nuevo ministro, Esteban Bullrich, hace gala de mutismo.

La Isauro Arancibia, que toma el nombre de un pedagogo y gremialista tucumano asesinado el 24 de marzo de 1976, es la única escuela porteña especializada en jóvenes y niños en situación de calle. Nunca tuvo sede propia. Y a pesar de que ya hace un año desde que el entonces ministro Narodowski confirmó por escrito que la sede de la Isauro Arancibia sería aquel caserón de Patricios, no sólo el traspaso no termina de completarse, sino que el edificio está siendo desmantelado: sus puertas interiores y su red de estufas de tiro balanceado ya fueron mutiladas.

Desde su fundación como centro educativo, la escuela funcionó en locales prestados. Primero, en la antigua sede de la CTA nacional de la avenida Independencia al 800, (actual sede de la CTA Capital); más tarde, en el local del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI), en 15 de Noviembre y Entre Ríos, y por fin en el centro de formación profesional que la Uocra tiene en Humberto Primo 2260. Aún sigue ahí, aunque cada vez en condiciones más precarias. Es que la Uocra necesita las instalaciones para sus afiliados y ha iniciado reformas a raíz de las cuales los casi 120 alumnos de la Arancibia no sólo han perdido la posibilidad de tener talleres de oficio, sino también de usar el comedor. Por último se han clausurado los baños.

LA PASIÓN POR ESTUDIAR

Imposibilitados de entrar a la escuela abandonada, que durante los 90 funcionó fugazmente como escuela para adultos, alumnos de todas las edades y ciclos izaron la bandera nacional en el mástil de su frontispicio, donde todavía permanece el nombre de ?Evita?. Luego habló Luisito, un alumno de 14 años, y después dos maestras, Laura Cestona y Élida Vieytes.

Carteles hechos por los alumnos mostraban al Cabildo con ceño fruncido, con leyendas como ?Queremos la escuela, chamuyeros?; ?La escuela está, lo que pasa es que no la abren??; ?Che, ¿no les da vergüenza? Somos libres hace 200 años y todavía tenemos que pelear para estudiar?.

Cestona explicó que el centro educativo depende de la Dirección del Adulto y del Adolescente de nivel primario de la CABA, y que atiende a jóvenes, en su mayoría en situación de calle, que acuden a iniciar o terminar la escuela primaria. El centro es de jornada extendida, con talleres formativos en las áreas artística, de comunicación y recreación, además de talleres de oficio en contraturno. Chicos y chicas desayunan, almuerzan y meriendan allí, y los que tienen hijos pueden concurrir con ellos, ya que tiene un jardín maternal.

JORNADA EXTENDIDA

Este cronista dialogó con la coordinadora del centro, Susana Reyes. ?El Ministerio de Educación tiene dos ofertas, las escuelas nocturnas y los centros educativos diurnos, que dan dos horas de clase a adolescentes y adultos que no fueron a la escuela primaria. Los centros educativos funcionan en instituciones alojantes y tienen un máximo de 15 alumnos, porque entre ellos te encontrás con chicos que se están alfabetizando, gente que está en la mitad y algunos que están egresando. Nosotros comenzamos como un centro educativo que se abrió en la CTA a partir de que las chicas de Ammar (Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales de la Argentina) y los del MOI pidieron un maestro para terminar la primaria y me mandaron a mí. ¿Qué pasó? Que las mujeres de Ammar y los vecinos del barrio nos comenzaron a mandar chicos en situación de calle. Y fueron ellos, ?los chicos de la calle?, quienes nos adoptaron como escuela. Teníamos como treinta pibes, y las nenas de 15 años venían con sus hijos a estudiar. Y así empezó a crecer, y nos tuvimos que ir de la CTA porque ya no cabíamos. Nos fuimos a La Casona del MOI, y como el MOI es también una cooperativa de construcción, hicimos dos aulas en un patio que estaba libre.

Para entonces ya estaban Sergio Agüero y otros maestros del programa Puentes Escolares. Y viendo que los chicos en situación de calle querían estar en la escuela, decidimos elevar al Ministerio de Educación de la Ciudad un proyecto de escuela de jornada extendida capaz de contenerlos?, expuso Cestone.

ÉTICA NO MORALIZANTE

?Una escuela no sólo para chicos, sino también para jóvenes que están en la calle, adolescentes y muchachos que ?quedaron en banda? y a los que nadie ayuda?, continuó Susana. ?Una escuela que, además de las dos horas reglamentarias para la enseñanza de las materias curriculares, tuviera una hora de arte y, en contraturno, la enseñanza de un oficio. Y nos aceptaron el proyecto. Así que, con la pausa del almuerzo en el comedor, los que venían a la mañana, a la tarde aprendían un oficio, y los que venían a la tarde lo aprendían por la mañana. Trabajamos en pareja pedagógica. Esto es algo central y lograrlo fue una lucha. Y los viernes, cuando los chicos van a Educación Física y Computación, nosotros nos reunimos y discutimos los temas de la semana, las sanciones. Y es que no queremos incurrir en cristalizaciones ni caer en prejuicios. Queremos tener una actitud ética pero no moralizante. Cosas que tienen que ver con las drogas, con sus vidas. Necesitamos lugar, como lo tuvimos acá, para mandar a los más chicos a un grado de nivelación. Porque los chicos en situación de calle conviven en ranchadas y muchos venían con chicos de 8 o 9 años que nunca fueron a una escuela, y que muy rara vez se adaptan a las escuelas comunes, que son más rígidas que la nuestra.?

MESA SÍ, PISO NO

?Fue en 2007, siendo jefe de Gobierno Jorge Telerman y estando en el Ministerio de Educación Alberto Sileoni (hoy ministro de Nación), y Alejandro Kuperman como director de Adultos, que no sólo nos aceptaron el proyecto, sino que nos mandaron acá, que por entonces estaba bastante desocupado por la mañana. Fue un salto muy grande. Ya habíamos conseguido la comida de parte del Ministerio: viandas en envases de aluminio que los chicos tenían que comer en el piso. Y acá, en el quinto piso hay un comedor inmenso. Con cocina. Así que los chicos empezaron a comer como se debe. Ahora, desgraciadamente, que la Uocra necesita este lugar, Educación no nos termina de dar la escuela de la calle Manuel García y nos vemos obligados a volver a comer en el piso. Porque la escuela no es ni debe ser como la calle?, concluyó la coordinadora. En tanto, NU no pudo obtener respuesta del ministro Bullrich. Quienes deseen comunicarse con los docentes, pueden escribirles a: isauroarancibia@hotmail.com

Te puede interesar

Qué se dice del tema...