El kirchnerismo quiere pisar fuerte en la Ciudad. Y a diferencia de otros años y anteriores elecciones, para los próximos comicios cuenta, a priori, con tres nombres de peso que se pueden calzar el traje oficial de candidato. Por ahora, a esa palabra le agregan el prefijo de ?pre?; por lo menos hasta que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tome partido por uno de los tres.
Mientras tanto, Amado Boudou, Daniel Filmus, y Carlos Tomada siguen con su agenda de campaña, y suman apoyo. Sobre el actual senador, y candidato que perdió en el ballotage del 2007 con Mauricio Macri, se refirió Víctor Santa María, el titular del SUTERH. En su blog, sostuvo: ?Daniel tiene antecedentes de gestión reconocidos por todos. Su paso por el Ministerio de Educación, que nos dejó una de las mejores leyes en el continente; su apuesta fuerte a lograr una Ley de Glaciares consensuada. Fue vicepresidente del PJ porteño, así que conoce muy bien al partido. Pero sobre todo conoce de cerca los problemas de la ciudad y tiene la experiencia de las elecciones de 2007. Apoyamos ideas y un modelo de país. Por eso elijo a Filmus?.
Además, fue crítico con la gestión PRO y desmitió los rumores sobre internas entre los tres candidatos. ?Tomada. Boudou. Filmus. Tres muy buenas opciones que tiene el Frente para la Victoria de cara a las elecciones para Jefe de Gobierno porteño en 2011. Hace mucho tiempo que el peronismo no contaba con un panorama tan bueno en la ciudad, con un buen clima en el partido y el respeto mutuo entre los candidatos. Los tres fortalecen la gestión de Cristina, la dirección que, espero, continúe en la Rosada a partir de este año. En ese sentido, considero que Filmus puede lograr la mejor sintonía entre la ciudad y todo el país, y creo que representa más cabalmente lo que la Presidente nos pidió en la reunión en Olivos: armar una fuerza porteña con un arco político amplio, dejando de lado los prejuicios?.
Sobre Macri, Santa María consideró: ?En sus tres años de gestión los porteños aprendimos cómo las cosas no se hacen. Prometió kilómetros de subtes, pero se peleó con el Gobierno Nacional. Se cruzó con todas las fuerzas políticas en la Legislatura y no pudo aprobar el presupuesto. Dijo que iba a brindar más seguridad, y no logró acordar con el gobierno bonaerense. Desmadró las instalaciones de escuelas y hospitales públicos, mientras se enfrentó con los trabajadores de salud y educación.
