"Si te vas… no, no, no, no voy a llorar; sabés, mejor, sufrimos día y noche tu horrible gestión; se viene Mauricio, con la solución…" Pasadas las cuatro de la tarde de este miércoles sonaba en los parlantes dispuestos en el búnker de Compromiso para el Cambio el tema "La bifurcada", de Memphis La Blusera, cuya letra, adaptada para la ocasión, ironizaba sobre la gestión de Aníbal Ibarra. Por su parte, Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta se disponían a repasar los principales puntos del programa de gobierno que prometen llevar adelante de triunfar en los próximos comicios porteños.
El acto se realizó por la tarde en la sede de Compromiso para el Cambio -Chacabuco 175- y contó con la presencia de los principales representantes de los equipos técnicos que diseñaron el plan, de varios de los candidatos a legisladores y de la prensa. Fue el último acto de Macri en esta sede antes de las elecciones, ya que el cierre de campaña lo realizará con una caravana que recorrerá la Ciudad este jueves.
LOS PRINCIPALES PUNTOS DEL PROGRAMA
A las cinco menos veinte Rodríguez Larreta tomó la palabra. Sobre él recayó la responsabilidad de realizar la síntesis que abarcó los siguientes temas: salud, educación, política social, desarrollo productivo, seguridad, reforma política, espacio público, economía y cultura.
En materia de salud, el candidato a vicejefe destacó las propuestas de regionalizar la gestión de los hospitales, especializarlos en diferentes áreas, informatizar la red de salud, construir un hospital general de agudos en la zona sur y de nuevos centros de atención. En materia de educación, habló de encaminar el sistema público hacia un modelo más abierto y orientado hacia el mercado de trabajo. Recordó el proyecto presentado por Macri de declarar intangibles los recursos destinados a la educación, los salarios docentes y mejorar los edificios. Blanquear la totalidad de los salarios docentes es otro de los puntos principales del proyecto educativo del macrismo.
La política social fue considerada prioritaria en su discurso por Rodríguez Larreta. Prometió la puesta en marcha de un programa de emergencia alimentaria para todos los hogares indigentes, poniendo énfasis en los niños menores de cinco años con problemas de desnutrición. Y planteó extenderlo a los ancianos a través de los centros de jubilados. Un plan para sacar de la calle a los chicos y reinsertarlos en sus familias o en hogares y otro plan destinado a los discapacitados integraron también este punto. En cuanto al desarrollo productivo, Rodríguez Larreta mencionó las incubadoras de empresas, la creación de un polo tecnológico, el otorgamiento de mas créditos a las pymes, y la promoción de la producción domiciliaria, de los centros comerciales a cielo abierto y del turismo.
En materia de seguridad, el candidato a vicejefe afirmó lo siguiente: "No creemos ni en el garantismo ni en la mano dura, sino en la mano justa". Acto seguido, delineó el proyecto de creación de la policía metropolitana: un cuerpo policial que siga dependiendo de la Policía Federal pero que, a través de la realización de un convenio entre la Ciudad y la Nación, el Poder Ejecutivo porteño pueda nombrar a su jefe e influir en las políticas de seguridad. También recordó el programa de prevención del delito, que incluye programas sociales para las áreas más vulnerables y volvió a prometer la derogación del demonizado Código de Convivencia.
La reforma política fue un capítulo que le permitió sacudir a Ibarra. "Hoy volvemos a votar con listas sábanas por la falta de voluntad del gobierno", afirmó el candidato. Luego habló de avanzar en la Ley de Comunas, acabar con la lista sábana, pasar a un sistema electoral mixto, promover el acceso a la información de los contratos públicos y realizar un programa de control barrial a través de consejos integrados por los vecinos. Sobre el espacio público, dijo que se crearán más plazas y que todas las existentes serán recuperadas, una por día. "Se realizarán obras hidráulicas contra las inundaciones y se erradicarán villas a partir de la construcción de 20.000 viviendas en cuatro años", fueron otras promesas.
A esto le siguió, en materia económica, el compromiso de: rebajar un 15 por ciento del ABL y del impuesto de la patente automotor, publicar todas las compras y contrataciones del Estado, informatizar en mayor medida la administración pública y lograr la instalación de un sistema de ventanilla única para la realización de todos los trámites.
En cuanto a la cultura, Rodríguez Larreta señaló que "Buenos Aires tiene que ser la capital cultural de Latinomérica". Hizo hincapié en que las actividades culturales deben llegar a todos los barrios y propició una mayor autonomía para el Teatro Colón.
EL TURNO DE MACRI
Luego de la intervención de Rodríguez Larreta, sobre quien recayó casi todo el peso del acto, Mauricio Macri subió al estrado y, en tono suave -quizás demasiado débil para estas instancias cruciales, según comentaron algunos de sus propios allegados-, se dirigió a sus equipos técnicos. Recordó el trabajo "que comenzó hace más de dos años, cuando íbamos casa por casa para escuchar las necesidades de los vecinos". "Desde las épocas de Frondizi, a quien admiro, hasta ahora, no hubo un grupo humano que se haya preparado tanto y tan a conciencia para gobernar", subrayó.
"Todo lo que describió Horacio (Rodríguez Larreta) se puede hacer. Se necesitan dos cosas: saber cómo se hace y tener la convicción para hacerlo. Ya van a ver. Se los aseguro. Dentro de algún tiempo, cuando vean la obra que vamos a hacer, se nos va a acercar mucha gente que hoy tiene dudas o que nos mira con algún recelo para decirnos: ‘qué suerte que ganaron ustedes’", concluyó el presidente de Boca.
Luego siguió un agasajo a la prensa, nuevamente al son de "La bifurcada" y del trillado y a estas alturas insoportable "Color Esperanza", de Diego Torres, en su versión original.