"Causa mucha indignación e impotencia ser discriminados de esta manera quizás por estar relacionados con la colectividad judía o por intereses privados que sólo quieren ven al club fundido para realizar un negocio inmobiliario de proporciones importantes". La afirmación pertenece a un comunicado firmado por Marcelo di Costanzo, representante de la asamblea de socios del Club Atlanta, que como tal, participa en las reuniones de la Comisión Directiva de la entidad.
Hace casi tres semanas el estadio de la institución bohemia fue inhabilitado por el gobierno de la Ciudad, luego de una inspección realizada por personal de la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones (DGVH) que comanda Martín Schmukler. Además, el club fue intimado, bajo pena de ver clausurada su cancha, a cumplir en un lapso de treinta días con 21 cuestiones que van desde temas estrictamente vinculados con la seguridad (como el recambio de los tablones de las tribunas) a la realización de obras tales como la instalación de agua caliente en los baños o el blanqueo de las leyendas inscriptas en los muros del estadio.
"Aquí es evidente que hay un negocio de por medio, ya que los terrenos que ocupa el estadio de Atlanta están valuados en 30 millones de dólares", aseguró Di Costanzo, al ser entrevistado por NOTICIAS URBANAS. El representante de la asamblea de socios sospecha que la inhabilitación es parte de un complot para fundir a Atlanta. Argumenta que detrás de éste, está la mano del economista Miguel Ángel Broda, quien -desde hace varios años- participa activamente en el club.
"A principios de los 90 Atlanta fue a la quiebra por una deuda de tres millones y medio de dólares. Para un club como éste, que llegó a tener 20 mil socios, con su trayectoria, ésa no era una suma imposible de pagar. Pero hubo gente que hizo mucha fuerza para que Atlanta entrara en la convocatoria que terminó con la quiebra del club y la venta de su sede social. Se podría haber buscado otra opción, como concesionar el predio por diez años, pero se optó por la venta. El principal operador de la misma fue Miguel Ángel Broda", relató Di Costanzo.
NU: ¿Quién compró la sede?
Di Costanzo (DC): La venta se hizo a la cadena "Su supermercado". Luego ésta quebró y la absorbió "Disco". Teóricamente, "Disco" es la dueña.
NU: ¿Cómo sigue la historia?
DC: Más tarde, en Atlanta se conformó una subcomisión con el objetivo de recuperar la sede. Fue más o menos por la época en que quebró Racing. Hubo conversaciones con gente del gobierno que se comprometió a colaborar. Todo iba bien encaminado, pero cuando la gente de la subcomisión se acercó a la inmobiliaria Iturri -que tenía en venta el terreno- para preguntarle el precio, su dueño contestó: "Escúchenme: ¿Son de Atlanta y no se dan cuenta de que esto no se vende aunque vengan con 100 palos verdes?". Ahí quedó claro que aunque estuviera el cartel de venta era todo una pantalla y que había alguien más detrás de todo esto.
NU: Usted está sugiriendo que Disco no sería el dueño de los terrenos.
DC: ¿Por qué Disco querría tener desde hace doce años un terreno que le cuesta de mantenimiento 10 mil pesos por mes? Por las expresiones del dueño de la inmobiliaria, todo parecería indicar que el verdadero dueño es Broda. Ahora sentimos que Broda salió a jugar con los tapones de punta. Quiere fundir a Atlanta y presentarse como el principal acreedor para quedarse con el club.
NU: ¿Broda ocupa u ocupó alguna vez algún cargo en Atlanta?
DC: Él lo que hizo siempre fue armar las listas y manejarlas desde afuera. Sí es cierto que ponía plata cada vez que el club lo necesitaba, pero después cobraba de más. Cuando en el 96 Atlanta vendió a Cristian Castillo a Colón de Santa Fe en un millón de dólares, ese millón fue entero a la cuenta de Broda, por una deuda que supuestamente Atlanta tenía con él.
NU: ¿De cuánto era la deuda?
DC: De 1.200.000 dólares. En el desglose de la misma, que hizo la gente de Broda, figura entre otras cosas la construcción de un vestuario en la sede que Atlanta tiene en Villa Celina, donde entrenan las inferiores. La obra se facturó en 420 mil dólares. ¡Estamos hablando de un vestuario para la cuarta del club que no debe valer más de 50 mil pesos!
NU: Pero más allá de esto que usted denuncia, fue el gobierno de la Ciudad el que inhabilitó el estadio.
DC: El gobierno no tenía por qué ensañarse tanto con Atlanta. Lo hacen porque hay algo de fondo. Casualmente nos inhabilitan la cancha al día siguiente que nos reunimos con Broda y le decimos que no ponga más plata y que no le vamos a reconocer una supuesta deuda de 500 mil dólares que él quiere cobrar. La mujer de la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones que vino a inspeccionar la cancha no tenía idea de lo que es un estadio de fútbol. Se horrorizó porque la cancha era de madera y una de las cosas que cuestionó era que no había ascensores para discapacitados. ¿Qué cancha los tiene? También, que no había agua caliente o que las flechas que indican la salida, que están pintadas con letras azules sobre las paredes blancas, no eran estéticas por lo que prefería que, en su lugar, pusiéramos carteles de chapa. Encima, nos intiman para que en treinta días hagamos todo. ¿Vos creés que clausurarían la cancha de Vélez porque no tiene agua caliente?
NU: Pero también se cuestionaron cosas que tienen que ver con la seguridad.
DC: Nos piden que cambiemos los tablones de la tribuna Dorrego, que está clausurada por el mismo club desde hace dos años. Es para 16 mil hinchas visitantes y no tiene sentido habilitarla para los pocos hinchas que vienen. La que se usa actualmente para los visitantes es la que está sobre la cabecera que da a la calle Padilla y que tiene una capacidad para albergar a 8 mil personas. Me encantaría que la mujer que vino a inspeccionar entrara a los baños de las canchas de Lamadrid o de Defensores de Belgrano, a ver si tienen agua o si se puede estar sin taparse la nariz. Todas esas canchas están habilitadas y la de Atlanta no. Está más que claro que todo esto es un complot.
NU: ¿Va a hacer una denuncia ante la Justicia?
DC: Sí, estoy hablando con mis abogados para presentar la demanda. Voy a iniciar acciones legales contra el gobierno de la Ciudad, contra el Comité de Seguridad de la AFA y contra la comisaría 29, que nunca nos da el visto bueno para habilitar la cancha. Desde allí más de una vez nos pidieron coimas, como por ejemplo, que les paguemos una suma equivalente a 20 efectivos policiales más que los que finalmente se hacen presentes. También junto con otros socios, convocamos a la gente de Verificaciones y Habilitaciones para que el próximo lunes, a las siete de la tarde, se presenten a hacer una inspección ante las cámaras de los medios. No nos contestaron, pero vamos a cortar las vías del tren y nos vamos a quedar ahí hasta que vengan.
LA DGVH DEFIENDE LA INHABILITACIÓN
Desde la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones se afirmó que el argumento que sostiene que Atlanta es víctima de una persecución es "poco válido" y que su cancha permanece inhabilitada porque "no reúne los requisitos mínimos de seguridad".
"Es cierto que se los intimó por 21 cuestiones, pero las que definieron la inhabilitación fueron cinco", aseguró un vocero de la DGVH. "El club -continuó- debería tener su instalación eléctrica certificada por un profesional y no la tiene, los tablones de la cabecera popular y visitante no están adecuados y hay que reforzar el alambrado olímpico porque si no cualquiera puede entrar a la cancha a agredir al árbitro o a los jugadores. Tampoco Atlanta presentó la certificación final de la superintendencia de bomberos de la Policía Federal que garantice el buen funcionamiento del sistema contra incendios. Además, los planos de capacidad y distribución del público no están avalados por la Dirección General de Obras y Catastros de la ciudad. Sin esos papeles no se puede habilitar".
El vocero afirmó que, en los días previos a cada fecha de fútbol, la DGVH realiza inspecciones de todos los estadios que se utilizan. "Si hay fútbol el domingo, vamos el jueves o el viernes. Si se juegan dos fechas por semana, se inspecciona antes de cada una. También hay un cuerpo que investiga el estadio el mismo día del partido", aseguró.
La misma fuente puntualizó que todos los clubes -y no solamente los "bohemios"- fueron intimados para que hicieran reformas en sus canchas y que, mientras realicen los arreglos correspondientes, podrán seguir con sus estadios habilitados. "Atlanta está inhabilitada por cuestiones comprometidas con la seguridad, no por el tema del agua caliente. Ellos afirman que es por eso, pero no es así", aclaró el vocero, que además, se mostró molesto por la actitud de algunos dirigentes de esa institución. "Nosotros los atendemos con toda la buena voluntad y después dicen que no los recibimos. Un día nuestros inspectores fueron al estadio para ver si podían habilitarlo y se encontraron que todavía no estaban efectuadas las refacciones mínimas. Eran las dos de la tarde. A las siete nos llamaron desde Atlanta para avisarnos que ya habían realizado los arreglos necesarios. Fuimos nuevamente y no habían hecho nada", finalizó.
COMUNICACIONES HABILITADO
El estadio del club Comunicaciones, que se encontraba clausurado desde el 25 de octubre de 2001, fue nuevamente habilitado por la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones. La disposición fue firmada este martes por la tarde.