El director indio Zubin Mehta convocó a una multitud para escucharlo dirigiendo a la Filarmónica de Münich frente al Obelisco porteño, en el mismo lugar en el que Daniel Baremboin actuó hace 45 días, al frente de la Orquetsa Divan Este-Oeste.
Durante una hora y media, Mehta y sus músicos interpretaron obras de Johann Strauss jr; de Fritz Kreisler; de Max Bruch; de Antonín Dvòrak; de Johannes Brahms; de Pablo de Sarasate y del gran Piotr Ilych Tchaikovsky.
En un día desusadamente primaveral, los porteños pudieron apreciar además el arte maravilloso de la violinista japonesa Mayuko Kamio, que fue la solista invitada para interpretar "Schön Rosmarin und Liebesfreud", de Kreisler; el "Finale Allegro Energico" del "Concierto Nº 1" de Bruch y la "Fantasía sobre temas de Bizet", de Pablo de Sarasate.
Sólo 8.000 personas pudieron presenciar el concierto sentados en las sillas que colocó el gobierno porteño, en tanto que tres pantallas gigantes permitían ver el espectáculo a los que no lograron llegar hasta los asientos y debieron conformarse con situarse detrás de las vallas.
Zubin Mehta, de 74 años, ya estuvo varias veces en Buenos Aires, cuyo gobierno lo declaró "huésped de honor" en agosto de 2009, cuando actuó al frente de la Orquesta Filarmónica de Israel.
En esta ocasión, el concierto culminó con la emotiva "Obertura 1812", de Tchaikovsky, que contó con el agregado de 15 músicos del programa Orquestas Juveniles para Barrios Carenciados de Buenos Aires.