Los peritos de la Universidad de Buenos Aires (UBA)comenzaron la rueda de tres centenares de testigos que fueron admitidos por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 24 que lleva adelante el juicio oral y público por el fallecimiento de 193 personas.
Los peritos oficiales, seis arquitectos y un ingeniero civil, fueron consultados por la querella, la fiscalía y los abogados defensores, sobre el estudio que realizaron por orden del juez de instrucción subrogante, Marcelo Lucini, en agosto de 2005 sobre el complejo comercial en el que está enclavado el boliche Republica Cromañón. Los resultados de dicho informe pericial fueron difundidos en la audiencia del pasado lunes.
Igualmente volvieron a ratificar lo que figura en los análisis, que demuestra las enormes diferencias entre lo que figura en los planos y la realidad. En esto coincidieron tanto peritos oficiales como los de las defensas "y estas irregularidades fueron mucho más de las que pensabamos", a firmó a NOTCIAS URBANAS Beatriz Campos querella junto a José Iglesias.
El testimonio más destacable por sus implicancias dfue el de Cayetano Profeta. Éste perito expresó que los planos de obra que consultaron datan del año 1930 y que los del año 1997 cuando tramitó habilitación nunca aparecieron.
Otras de las pruebas que incrimana es la plancheta de habilitación que debe figurar en los locales clase C. "El perito bien señaló que la plancheta exibida en la puerta del boliche era imposible que no la haya visto Chabán (Emir Omar)", comentó Iglesias antes de ingresar a almorzar en el receso de una hora que otorgó el TOC Nº 24.
Las preguntas sobre los peritos fue dividida en preguntas. Las primeras giraron entorno al complejo comercial donde está enclavado cromañón. El segundo punto la diferencia de los planos y la realidad, por ejemplo ello significó hablar acerca de las puertas que existían y no figuran en los planos, o la solicitud de habilitación como fue alterada en la cuestión de la superficie.
En los planos de habilitación las puertas del local ingreso/egreso figuran con un ancho de 1,50 metro cuando en realidad tienen 1,25 metro.
La salida alternativa estaba cerrada con alambre y candado.
La superficie cubierta es de 1.840 metros cuadrados pero en el plano de habilitación figuran 1.457 (podía tener un máximo de 1.524). Mientras que la superficie de piso figura en 1300 metros cuadrados y la realidad es 1241 metros cuadros, con capacidad para 1241 personas, que se calcula en una persona por metro cuadrado.
De los cuatro ventiladores inyectores de aire comprados por Lagarto S.A. ubicados en el techo que aparecen en los planos dos no estaban, y los existentes estaban derivados a los baños a cargo y figuran para el hotel.
Si al local hubieran entrado sólo las 1.031 personas (límite establecido por la habilitación) y todas las puertas hubieran estado abiertas, los asistentes hubieran podido escapar en 2,5 minutos.
Tres elementos fehacientes del informe por parte del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI): espuma de poliumetrano que tiene cianuro, se consume como gotas no con llamas y las guatas generan monóxido de carbono cuando se encienden.
"La tragedia no hubiera ocurrido de haber estado abiertas las seis puertas (sólo dos lo estaban) y la alternativa o si se hubiera respetado el máximo de 1.031 personas" (se estima que esa noche había más de 3.000 personas en el local).
Detrás del sector sonido figura un cuarto de depósito que en los planos es inexistente. A su vez por los planos figuraba debajo de una rampa un tanque de agua de 40.000 litros que resultó inexistente.