"Estoy de acuerdo en que se constituya la junta para desenmascarar esta canallada, pero una junta que esté constituída por gente imparcial y no por enemigos políticos", lanzó el diputado Alexis Abel Latendorf, que desde esta semana deberá someterse a la Junta de Etica en la Legislatura, para determinar si es procedente inciarle proceso político.
Esto es lo que resolvió la Legislatura porteña al tomar estado público las denuncias de ‘lesiones’ y ‘acoso sexual’ que el pasado viernes presentó la ex asesora Amelia Rearte contra su anterior jefe, el diputado Latendorf.
"Gracias a los que me difaman porque de alguna manera me dan la estatura política que merezco", dijo Latendorf en una sesión especial, convocada con el objeto de adelantar el trabajo legislativo antes de la culminación del año. El diputado del bloque unipersonal, Piquete Socialista, deslindó responsabilidades por considerar que el escándalo se trata de una maniobra política en su contra: "El PSA -acusó Latendorf- no duda en utilizar los desequilibrios emocionales de la señora Rearte para escabullir el problema político de fondo. La izquierda está acostumbrada a esta clase de persecuciones".
La acalorada sesión, en la que se rememoraron otras ‘inconductas graves’ de los legisladores (como cuando Julio Crespo Campos le arrojó al diputado Jorge Enríquez el histórico tintero que utilizó Evita y que se exhibía en un salón de la Legislatura; o como cuando el diputado Cristian Caram acusó a su par Víctor Santamaría de haber supuestamente estafado a los afiliados del SUTERH) tuvieron como partícipes destacados a los legisladores Jorge Enriquez (Alianza), Juliana Marino (Generación Intermedia), Ariel Schifrin (Alianza), Alicia Pierini (FreJu), Jorge Altamira (Partido Obrero), Vilma Ripoll y Patricio Echegaray (ambos de Izquierda Unida).
Los legisladores resolvieron -a pesar de que el debate continuaba al cierre de esta edición- girar el caso a la Junta de Etica de la Legislatura y que ésta evalúe si es admisible o no tratar la denuncia, y por consiguiente la conformación de una comisión investigadora especial, que determine si el legislador incurrió en una ‘falta grave’, como estipula el artículo 79 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires. De concluir en este sentido, el reglamento prevé en su artículo 55 cómo debe proceder la Legislatura en estos casos, que además de girar el caso a una Comisión Investigadora, permite dar parte a la Justicia Penal.
De cualquier forma, la Justicia Penal ya recibió una denuncia de la señora Rearte el viernes, tras el incidente, que está radicada en el juzgado correccional Nº 6 de esta capital. En ella, también se dió cuenta del informe brindado por médico de la Legislatura, en el que se afirma que Rearte -ex asesora de derechos humanos de Latendorf- había recibido un golpe en su mano derecha. Ese mismo informe también figura que Alejandra Latendorf -hija del diputado- había recibido un golpe en la rostro y en su pelvis.
Ambos antecedentes fueron expuestos por Jorge Enríquez, quien además cuestionó al legislador por violar la ley vigente, al contratar trabajadores en negro. El mismo dato fue aportado por la propia Rearte esta tarde en el programa "Nominados", que conduce Marcela Tinayre por Azul TV, al confesar que había trabajado en negro para el diputado y que esta situación se extendía al resto del cuerpo de asesores.
Por otra parte, varios diputados como Vilma Ripoll y Pimpi Colombo llamaron a "no hacer de este hecho lamentable una caza de brujas".
Por su parte, la diputada Alicia Pierini -que presenció los cruces verbales en la puerta del despacho del diputado Latendorf- brindó detalles de lo sucedido y explicó porqué acompañó personalmente a la señora Rearte a hacerse examinar por un médico.
Por último, el miércoles a las 12 se reunirá la Junta de Etica para determinar la admisibilidad de las denuncias. Este ente legislativo está integrado por los diputados Ponsa Gandulfo, Puy, Bellomo, Pierini, Enríquez, Fernández y Dosch. Fuentes allegadas a estos legisladores dan como un hecho la conformación de una comisión investigadora, lo que presupone que mañana admitirán las denuncias.
