Los accesos a la Capital Federal se tiñeron de sangre este mediodía, cuando la policía bonaerense reprimió con extrema violencia a cientos de manifestantes piqueteros. En el puente Pueyrredón, que une Avellaneda con la Ciudad de Buenos Aires, dos personas murieron y por lo menos otras 90 debieron ser internadas en el Hospital Fiorito. Presentaban cuadros de principios de asfixia, contusiones, cortes y heridas de bala de goma y de plomo. Cuatro de los hospitalizados se encuentran en grave estado.
Los incidentes, que duraron apenas cinco minutos, comenzaron cuando la policía bonaerense atacó a las cerca de 500 personas que ocupaban el camino, con la intención de desbloquear el puente. Según las fuerzas de seguridad, se utilizaron gases lacrimógenos y balas de goma, pero en el Hospital Fiorito informaron que seis de las víctimas recibieron disparos con perdigones de plomo. Los manifestantes se defendieron arrojando piedras y 160 fueron detenidos por la policía.
En otro de los accesos a la Ciudad, el puente Uriburu, también se produjeron enfrentamientos, pero allí no se registraron víctimas de gravedad, según informaron fuentes policiales.
El Gobierno Nacional había advertido que no permitiría los cortes de carreteras y calles que había organizado para hoy el denominado ‘Bloque Piquetero Nacional’, en contra de la actual política económica.