La Junta de Ética recibirá este lunes a las 16 a los integrantes del Colegio de Auditores, tras una denuncia del vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Caram, que los acusó de haber designado 270 empleados sin haber llamado a concurso.
La reunión, convocada por la Junta de Ética, se realizará en el Salón San Martín y allí el titular de la Auditoría porteña, Vicente Brusca, deberá responder tres preguntas básicas que planteó Caram en su denuncia. Brusca deberá decir cuántos agentes nombró, en base a qué criterios; las razones por las que no cumplió con las disposiciones de la Constitución y, finalmente, las razones por las que no hizo lo anterior.
En la sesión de la Legislatura porteña que se realizó el jueves último, en la que Caram presentó su denuncia, éste además presentó un Proyecto de Declaración, que en su artículo primero proponía dejar sin efecto los nombramientos cuestionados. Pero fue tan grande el revuelo que causaron las agresivas declaraciones del legislador radical que el proyecto no fue votado en el recinto.
Tras la denuncia, algunos legisladores salieron al cruce de las manifestaciones de Caram. El presidente de la bancada del Frente Grande, Marcelo Vensentini, planteó que "siempre me fastidió que se disfrace de la Madre Teresa de Calcuta quien no lo sea".
Por su parte, la diputada peronista Alicia Pierini manifestó que "en este carnaval de la Auditoría, Caram privilegió la interna radical por sobre la institución".
De todos modos, el diputado Caram también tuvo sus defensores. El diputado Jorge Enríquez (radical en rebeldía) fue aún más lejos que su compañero de bancada -con el que no suele compartir una tierna amistad- "existen mecanismos de remoción de los auditores -afirmó-, y nosotros estamos pensando en utilizarlos".