Nuevamente fueron detectadas anomalías en la oficina de Faltas. Con más cautela desde la dirección, a cargo del Dr. Lautaro Eratchu, como- mas abiertamente- desde el gremio (SUTECBA), crece la sospecha que personal de la empresa prestataria del servicio, TTI , podría estar en connivencia con agentes municipales y gestores, para permitir con un sencillo ardid, obtener los "libre-deuda" de los vehículos aún cuando éstos tuvieran infracciones impagas. Dos agentes fueron sumariados y otros diez suspendidos temporariamente mientras se investiga lo sucedido.
La "picardía" consistía en que cuando en la pantalla se clickeaba "Libre Deuda" para los vehículos, el sistema reconocía a partir de la letra "L" en el espacio reservado para tipo y número de documento, al usuario que quedaba habilitado para efectuar las operaciones. Pero se verificó que con este modus operandi, algunos empleados- en contacto con gestores- libraban un falso "libre deuda" que no ingresaba al sistema, con lo que la deuda seguía estando y se estafaba al fisco y a la gente por igual. Esta metodología se realizaba casi siempre en casos de venta de vehículos para "permitirle" al vendedor acreditar ante el comprador la no deuda de su vehículo.
Fuentes gremiales afirmaron a Noticias Urbanas que "hace un poco más de diez días notamos movimientos extraños de gestores en la dependencia que nos alertaron acerca de que algo estaba pasando. Luego saltó este tema de las irregularidades. Acá están pagando el pato nuestros compañeros de trabajo pero, nos parece casi imposible que se pueda montar sobre el sistema una codificación como la de la letra L en ese requerimiento, sin algún grado de participación de los operadores de la empresa TTI" se quejaba el gremio.
De cualquier modo allegados a la dirección diferenciaban entre "dos casos claros de corrupción y una decena de agentes que pueden haber sido engañados en su buena fe, esto quiere decir que les pueden haber operado la máquina cuándo se levantaban al quiosco o al baño".
Paralelamente a esto, un canal de aire venía realizando un trabajo de cámaras ocultas con gestores, en los que éstos prometían "resolver la problemática de los infractores", algo que no sucedía en realidad y terminaban estafando a un supuesto "colectivero" y a otro peticionante del favor. Desde la dirección advirtieron "que la investigación aún no ha concluído y puede haber más novedades en los próximos días".
