Los nuevos inspectores de la Ciudad tendrán que presentar a partir de ahora una declaración jurada de bienes a partir de los 30 días contados desde la asunción de sus cargos. Deberán actualizarla cada seis meses (los días 30 de junio y 30 de noviembre) y cuando cesen en sus funciones. En ese caso, contarán con 30 días para realizar la presentación. De no cumplir con estas normas, serán pasibles de sanciones que irán desde la amonestación hasta la desafectación del cargo.
El declarante deberá consignar todos sus bienes propios, los de su cónyuge, los de los convivientes y los de sus hijos menores. Tendrá que puntualizar el monto de sus depósitos y detallar si posee capital invertido en títulos y valores cotizables o no en la Bolsa. Respecto de los bienes inmuebles que posea, deberá precisar datos acerca de los mismos y de su valuación fiscal. También de las mejoras que en éstos realice. En relación con los bienes muebles, deberá registrarlos si, en su valor conjunto, superan las suma de 20 mil pesos. En el caso de que uno de ellos esté por encima de los 50 mil pesos éste deberá ser individualizado.
La medida fue instaurada por la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones (DGBV), actualmente a cargo de Martín Schmukler.El objetivo de estas nuevas normas es que hechos como ésos no se repitan.
CAMBIOS EN EL SISTEMA DE INSPECCIÓN
La DGBV también dividió la Ciudad en cinco grandes áreas de supervisión. Éstas no estarán delimitadas por la geografía sino por los equipos de trabajo que estarán compuestos, cada uno, por 20 inspectores.
Los controladores -que serán cien- deberán presentarse a los locales que inspeccionarán con una credencial de color naranja, que solamente será válida si es acompañada por el documento nacional de identidad. Las credenciales tendrán que ser devueltas al finalizar el horario de trabajo.
Otra novedad es la habilitación de dos líneas telefónicas gratuitas para canalizar las denuncias y contestar sobre las dudas que surjan. Los números son 0800-333-2626 y 0800-333-3484.
