Callejeros pidió la nulidad de las penas

Callejeros pidió la nulidad de las penas

El abogado de los músicos, Martín Gutiérrez consideró "altas" las penas fijadas, ya que el Tribunal Oral aseguró que los músicos no tienen agravantes y sí atenuantes, por su falta de antecedentes penales.


Los integrantes del grupo de rock Callejeros pidieron ayer la nulidad de las penas que el Tribunal Oral Criminal 24 les impuso por la tragedia de Cromañón y que fueron graduadas entre cinco y dos años de prisión.

El abogado de los músicos, Martín Gutierrez, hizo la presentación ante la Cámara de Casación que a fines de abril revocó la absolución de los integrantes de Callejeros y los condenó por el delito de incendio culposo seguido de muerte y el pago de coimas.

El letrado consideró que las penas son "nulas" porque Casación estableció los aspectos por los cuales se debían imponer los años de prisión y eso es privativo del propio Tribunal Oral, informaron a DyN fuentes judiciales.

Además, el abogado consideró "altas" las penas fijadas, ya que el Tribunal Oral aseguró que los músicos no tienen agravantes y sí atenuantes, por su falta de antecedentes penales. Por ello, consideró que debía aplicar la pena a partir de su mínimo previsto y luego ir elevando la cantidad de años acorde a la participación de cada músico en los hechos.

El líder y cantante de Callejeros, Patricio Fontanet, fue condenado a cinco años; el baterista Eduardo Vázquez -preso por el crimen de su esposa Wanda Taddei- a cuatro años; Christian Torrejón y Juan Carbone a tres; Maximiliano Djerfy y Elio Delgado a dos años y seis meses; y Daniel Cardell a dos años.

Al gerenciador de Cromañón Omar Chabán, que había sido condenado a 20 años por estrago doloso, el Tribunal le impuso una pena de ocho años, luego de que Casación le bajara la calificación a estrago culposo.

En tanto, los ex funcionarios de áreas de control del gobierno porteño Fabiana Fizbin, a cuatro años; Juan Carlos Torres, a tres años y nueves meses; y Ana María Fernández a tres años y seis meses.

Por su parte, el manager de Callejeros, Marcelo Argarañaz, fue condenado a cinco años de prisión, mientras la mano derecha de Chabán en Cromañón, Raúl Villarreal, y el ex comisario Rubén Díaz, a seis años.

Todos habían sido condenados por el delito de estrago doloso, pero Casación redujo la calificación a estrago culposo, que prevé menos pena, y ordenó que el Tribunal Oral 24 vuelva a fijar las penas. El incendio de Cromañón se produjo el 30 de diciembre de 2004 durante un recital de Callejeros y provocó la muerte de 194 personas. El fuego se originó por el uso de pirotecnia, que encendió el techo del local, desde donde se desprendieron materiales tóxicos.

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