"Quedan en la Ciudad muy pocos edificios cómo el Conventillo de la Paloma, que refleja como fue la formación de nuestra idiosincrasia, y no es posible que por la desidia (del gobierno) y la acción de una banda de delincuentes de ‘guantes blancos’, que integran la corporación de escribanos, abogados, empresarios, jueces y rematadores, que sólo buscan enriquecerse a cualquier costo, nos priven de preservar para la posteridad esta parte importante del patrimonio histórico y cultural de nuestra patria", manifestaron vecinos de Villa Crespo, preocupados por su posible desalojo y remate.
El problema surgió cuando hace cinco años el dueño del conventillo, Leonardo Roitman, que en aquel entonces tenía 77 años, concurrió por última vez al conventillo para firmar recibos por el alquiler de los distintos departamentos. Estaba visiblemente enfermo, los vecinos dicen que padecería Mal de Alzheimer, y para mantenerse en pie lo acompañaban dos hombres que lo sostenían de los brazos y una escribana que certificaba que todo estuviera en orden.
Las 16 familias que habitan El Conventillo de la Paloma, al no saber nada de Roitman y ver que una abogada que no conocían les firmaba los recibos, luego de un par de meses, dejaron de pagar sus alquileres. Curiosamente nadie les hizo ningún reclamo, incluso, con el paso del tiempo, una fabrica de alimentos para catering, que se llamaría Food Service -y luego Natural Service- que habría sido proveedora del Estado porteño, usurpó la mitad del predio e instaló allí las cámaras refrigerantes. Pero no sólo eso también demolió otras viviendas de los alrededores y hace unos meses desapareció sin dejar rastros.
Tras tres años de silencio, comenzaron a llegar al conventillo cartas documento en las que se le reclama a Roitman el pago de deudas. Entre los acreedores hay una pareja de nonagenarios, ella tiene 94 años, él 102, que tienen una hipoteca sobre el inmueble por 104.108 dólares que se habría pedido para refaccionar otra vivienda que Roitman tenía sobre la avenida Gaona. Sin embargo, el ex encargado de este último edificio habría dicho que, en el momento de pedir el crédito, Roitman tenía aproximadamente un millón de pesos en su cuenta bancaria.
Los vecinos creen que muchas de las deudas que le adjudican al dueño de el Conventillo de la Paloma fueron dibujadas por la titular del Registro 8º del Distrito Notarial de Matanza, F° 644, Martha Susana Destoc, que habría sido novia de Roitman, y la abogada Miriam Amalia Arri, quienes "tendrían orden de captura por más de 30 defraudaciones", según afirmaron los vecinos.
Lo cierto es que los vecinos saben Roitman no tiene herederos, pero no si está vivo. Indican que fue internado, durante un tiempo, en una clínica de Flores de la prepaga Suizo-Argentina y que padecería Mal de Alzheimer. Entretanto, el juez ya decidió el desalojo del Conventillo de la Palomo y esto sucederá en un plazo máximo de quince días.
Con una superficie de 1953,25 metros cuadrados de parcela, el predio fue valuado en más de 1.200.000 dólares. El edificio tiene dos entradas -una sobre la calle Serrano 152, 156, 158, y la otra sobre Thames 145, 147, 149-, entre las calles Murillo y Muñecas.
Fue este conventillo el que inspiró al escritor Alberto Vacarezza (1888-1959), residente del barrio, a crear un nuevo género teatral, el sainete criollo, y su obra máxima "El Conventillo de la Paloma", que fue estrenada en 1928 en el Teatro Nacional por la compañía de Pascual Carcavallo, y con la interpretación principal a cargo de la actriz Libertad Lamarque. El lugar también conquistó a Leopoldo Marechal (1900- 1970), quien situó allí su obra de teatro “La batalla de José Luna”.
La Subsecretaria de Turismo porteña y la Junta Barrial y de Estudios Históricos de Villa Crespo, en un tour turístico que hicieron por el barrio, el 23 de agosto de 2003, destacaron la importancia del Conventillo de la Paloma. Sin embargo, el proyecto de ley presentado para declarar el sitio Área de Protección Historia perdió estado parlamentario debido a que, según denuncian los vecinos, la Dirección General de Planeamiento e Interpretación Urbanística, que funciona en el 8° piso del Edificio del Mercado del Plata, "se negó sistemáticamente (…) a enviar el informe técnico para lograr que la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura" emita un despacho favorable, porque "por motivos obvios no teníamos la firma del dueño".
En tanto, los vecinos se preguntan: "¿Cuanto tiempo más pasará antes de que el verdugo (por el juez) baje su hacha sobre el cuello de las 16 familias, y se concrete la estafa y la posterior demolición del edificio que figura en el listado de la Secretaria de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires como uno de los 90 sitios turísticos de ‘La Reina del Plata’ ?".