El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer la evolución de las ventas entre enero y noviembre de 2016 en centros de compras (shoppings) y en supermercados, donde las compras subieron nuevamente entre 14 y 18 puntos debajo de la inflación.
Descontando el efecto de la inflación, el promedio de las ventas de supermercados y centros de compra cayó un 15,5 por ciento.
Estos números muestran una caída mayor que la de octubre y septiembre, lo que contradice los dichos del Ministerio de Hacienda que aseguran que en el cuarto trimestre comenzó el repunte de la actividad.
El estudio, que se origina en el relevo de comercios de la Ciudad de Buenos Aires y veinticuatro partidos del Conurbano bonaerense, muestra que la facturación de ese período en los supermercados es de 258.291,2 millones de pesos. Esto implica una suba de 26,5 por ciento frente al mismo período del año anterior, pero al confrontarlo con la inflación prueba el descenso real en las ventas.
Con respecto a noviembre del 2015, las ventas aumentaron sólo un 22,5 por ciento, el segundo porcentaje más bajo del año.
La recesión se vio mayormente en los 24 partidos del Gran Buenos Aires que releva el Indec, donde la variación se ubicó en -17,61 por ciento. En los supermercados de la Ciudad, las ventas cayeron un 13,4 por ciento.
Mientras que en los shoppings, “la facturación de enero a noviembre ascendió a 45.634,7 millones de pesos, un 22,1 por ciento por encima de un año atrás” expresó el organismo. Las ventas aumentaron tan sólo 12,5 por ciento en relación al mismo mes del año anterior.
Las cifras, frente a una inflación del orden del 44,8 por ciento según las mediciones de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, revela la fuerte contracción en el consumo que se mantuvo durante el 2017.
A la vez, el estudio informa las preferencias de los argentinos que, en busca de conservar su poder adquisitivo, sacrificaron las compras especialmente en los electrodomésticos, donde en términos reales cayeron un 33,9 por ciento. También, da cuenta de la caída en el consumo de carne, ya que tan sólo aumentaron sus ventas un 24,1 por ciento, lo que implicó una caída en términos reales del 14,3 por ciento.
Los alimentos cayeron en un 11,26 por ciento, siendo las bebidas las que menos sufrieron del rubro con una caída del 7,25 por ciento. Las frutas y verduras tampoco sufrieron una gran caída en sus ventas, disminuyeron un 9,74 por ciento, mientras que las compras de almacén cayeron 12,78 por ciento.