Las empresas de servicios públicos (gas, telecomunicaciones, proveedoras de agua potable y energía eléctrica) están o van camino al default, debido a que la devaluación, pesificación y congelamiento de las tarifas "produjo un fuerte descalce de ingresos y egresos". Así lo afirma la Fundación Capital, a través de un informe que redactó un equipo de especialistas.
El documento, que detalla la situación del mercado empresarial, asegura que la paralización de los canales habituales de financiamiento, llevó al default (cesación de pagos) este año a 21 empresas -entre ellas varias de servicios públicos- por un monto aproximado de 544 millones y medio de dólares y que "sólo queda intacto el sector exportador".
El informe explica que las compañías de servicios públicos "se enfrentan a un inconveniente doble: por un lado no pueden hacer frente a sus deudas en dólares y, por el otro, no pueden cubrir el mayor costo de aquellos insumos cuyos precios están expresados en moneda extranjera". "La consecuencia directa de esto -concluye el estudio- es el default y la desinversión del sector, cuyos efectos se harán sentir ante la insuficiente oferta futura de estos servicios".
NUEVO ESQUEMA
El análisis del escenario empresarial pos devaluación realizado por la Fundación Capital muestra que los bancos perdieron protagonismo en el denominado mercado primario y que en su lugar surgieron "nuevos actores, principalmente los sectores relacionados con el comercio exterior, dotados de capacidad de pago en moneda extranjera".
El informe puntualiza que, pese a su retroceso, el sector bancario registró hasta el momento sólo un caso de default pero que, por su "crítica situación", hay un alto nivel de riesgo de que otras entidades de esta rama entren en cesación de pagos.
También expresa existen algunos casos de empresas que, a través de renegociaciones, "logran posponer sus vencimientos y así evitar el default".