El auditor porteño, Eduardo Epszteyn, desmintió las declaraciones del jefe de Gabinete del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que anunció que la “tarifa técnica” del Subterráneo, la que se evalúa sin tener en cuenta los subsidios, es de 7,47 pesos.
“En la auditoría que hicimos sobre los números del subte, el costo técnico no supera los 5,50 pesos. La decisión del Gobierno porteño de aumentar la tarifa a 3,50 es una decisión de políticas públicas, pero los costos no son los que dijeron ellos”, expresó el auditor, que fue anteriormente secretario de Medio Ambiente de la administración de Aníbal Ibarra y luego legislador porteño.
“Una tarifa es una política regulatoria, que sirve para incentivar o no determinados tipos de transporte. Se puede modificar las tarifas en diferentes horarios, aumentarla o disminuirla de acuerdo a qué tipo de transporte se quiere promover”, explicó Epszteyn.
“Esta decisión que tomó el Gobierno porteño envía a los pasajeros que utilizaban el subterráneo al colectivo, que sí es un transporte masivo, que está subsidiado por el Gobierno nacional”, separó las cosas el funcionario.
“Este aumento –graficó– es una decisión política que significa aumentar mucho la recaudación desregulando el transporte. Así, el subterráneo se convierte en un servicio de elite y no en un sistema masivo, que es lo que debería ser.”
“El paradigma es lo que hizo Mauricio Macri con la Línea C, que le construyó un metrobús encima gastando 400 millones de pesos en la obra. ¿Usted sabe todo lo que se puede hacer en el subterráneo con ese dinero? Ahora se va a convertir en un servicio diferencial para los sectores con mayor poder adquisitivo”, definió el funcionario.
“Esta política que lleva adelante Macri se contrapone con la que lleva adelante la Nación, que subsidia el colectivo. El criterio del Gobierno lo ejemplificó la frase de Piccardo con respecto al café de 15 pesos. Esto expresa su pensamiento, que prioriza la recaudación antes que la regulación”, finalizó Epszteyn.