Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), flexibilizaron sus directrices respecto al uso de mascarillas al aire libre, señalando que los estadounidenses que ya cuenten con su vacunación completa ya no necesitarán el barbijo, a no ser que se encuentren en medio de una multitud.
La medida forma parte de un cuidadoso plan para ir retomando la normalidad como antes del surgimiento de la pandemia en la potencia norteamericana, donde 570.000 personas han muerto por causas asociadas al Covid-19. Hasta ahora, la CDC recomendaba a los ciudadanos usar mascarilla si no era posible garantizar una distancia de 1,80 metros entre una persona y otra.
En una sesión informativa en la Casa Blanca, la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, hizo el anuncio, que incluyó la continuidad de la exigencia del uso de máscaras en interiores abarrotados como autobuses, aviones, hospitales, prisiones y refugios para personas sin hogar, pero podría aliviar las restricciones para lugares de trabajo y escuelas.
“Si usted está completamente vacunado, está protegido y puede comenzar a hacer las cosas que dejó de hacer debido a la pandemia”, dijo Walensky.
“Todo el que esté completamente vacunado puede participar en actividades en interior y exterior, pequeñas o grandes, sin llevar mascarilla o [respetar] distancia física”, declaró la directora de los CDC, principal agencia federal de salud pública del país.
También anunció la eliminación de la indicación de que las personas completamente vacunadas usen mascarillas al aire libre en multitudes.
Según la experta, hoy se puede decir con confianza que las vacunas funcionan, que son resistentes ante las nuevas variantes, y que las personas vacunadas tienen menos probabilidades de transmitir el virus. Además, agregó que mucha de esta evidencia surgió de estudios realizados en el mundo real -por ejemplo en Israel- y no de un laboratorio.