El 9 de marzo de 1580, Juan de Garay partió de Asunción para fundar una nueva ciudad, que debía estar ubicada en un punto estratégico: la confluencia de dos de los grandes ríos mesopotámicos, en la salida al Atlántico. Desde ese lugar se podría tener una mayor comunicación con España.
De origen vasco, se supone que nació en Burgos o Vizcaya en 1527, Garay llegó a los 15 años a América junto a su familia, que se radicó en Perú. Su tío, Pedro Ortiz de Zárate, había sido designado oidor en Lima.
La primera fundación de Buenos Aires, que lideró el malogrado adelantado Pedro de Mendoza (1487- 1537), fracasó ante el terrible asedio de los querandíes, que hizo estragos entre los primeros colonizadores. Tanto fue así que la corona española decidió su despoblación en 1541.
No se han encontrado vestigios de este primer asentamiento y los intentos por situar el lugar exacto donde se ubicó resultaron infructuosos dada la precariedad edilicia de aquella primera avanzada española y la acción beligerante de las tribus locales, que no dejaron evidencia.
Las hipótesis acerca del lugar de emplazamiento se sucedieron desde entonces. Hubo quienes sostenían que se habría producido en las inmediaciones del Parque Lezama y quienes la sitúan en la Vuelta de Rocha. Otros la sitúan en el ?Alto de San Pedro? – en San Telmo- o en la actual Plaza San Martín o en un sector elevado del Parque de los Patricios.
Hacia 1580, los españoles habían establecido asentamientos en Asunción, Santiago de Chile, Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza y Córdoba.
El descubrimiento de las minas de plata en Potosí obligó a la construcción de un camino seguro para la expotación del metal precioso hasta la península.
En 1561, Garay participó de la fundación de Santa Cruz de la Sierra, en la actual Bolivia y hacia el final de esa década se trasladó a Asunción, donde fue nombrado Alguacil Mayor de las Provincias del Plata.
Desde esta ciudad partió en 1573 para crear un asentamiento a orillas del río Paraná, que fue Santa Fe de la Veracruz. Para entonces, una ordenanza real de Felipe II establecía con precisión las características de las ciudades fundadas en las colonias españolas. Fue con esta normativa que, nuevamente desde Asunción, partió la expedición de Garay hacia el Río de la Plata.
Las embarcaciones del adelantado zarparon de Asunción con 64 colonos, 53 de ellos nacidos en América. El nuevo intento tenía la ventaja de que los colonos americanos conocían la tierra, el clima y las condiciones de los territorios. El 29 de mayo los nuevos pobladores llegaron a las aguas del Riachuelo, donde se instaló el primer campamento.
El asentamiento que Garay eligió para fundar la Ciudad de la Trinidad y el puerto de Santa María del Buen Ayre fue la actual Plaza de Mayo.
En el terreno elegido, amplio y elevado, cerca del río, se instaló el fuerte -donde hoy se erige la Casa de Gobierno-, la plaza principal y a su alrededor se entregaron los terrenos para los colonos y los religiosos.
Según la normativa española, el explorador dividió el terreno en 250 manzanas. Desde la línea del fuerte, las cuatro primeras filas de manzanas estaban divididas en cuartos, excepto por las entregadas a las congregaciones.
El resto de la ciudad fue loteada y entregada a quienes habían acompañado su fundación, que contemplaba la construcción de un hospital que se llamaría ?San Martín?, en honor el patrono elegido para la ciudad, sobre el cual no existen mayores noticias.
Los límites del loteo estaban circunscriptos por las que hoy son las avenidas Independencia y Córdoba y las calles Libertad y Salta. El tejido urbano llegaba a las actuales Arenales, San Juan y avenida Rivadavia aproximadamente al 4000.
El 11 de junio Garay fundó la ciudad con el nombre de Trinidad, en referencia al día en que fondearon en el Riachuelo, quecayó domingo de la Santísima Trinidad en el calendario católico, dejando la denominación de Santa María de los Buenos Ayres para el puerto.
