El apagón de este domingo a las 7.07, sigue causando repercusiones. En la Ciudad, hay 123 semáforos que no funcionan y vecinos porteños aseguraron que el agua de sus hogares sale turbia. Cabe destacar que distintos sectores del área metropolitana de Buenos Aires continúan sin suministro eléctrico.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), registró este martes por la mañana que un total de 31.407 hogares estaban sin energía eléctrica, 7.214 de ellos dependientes de Edenor y 24.193 de Edesur.
Entre los clientes de la primera empresa mencionada, las zonas más afectadas son los partidos de 3 de Febrero y Malvinas Argentinas; entre los usuarios de la segunda compañía, San Vicente, Avellaneda y el barrio porteño de Villa Devoto, con más de 5 mil usuarios sin luz.
En tanto, el funcionamiento de los semáforos se vio afectado en todos los barrios de la Ciudad. Esto se dio porque algunos de esos semáforos se “quemaron” cuando volvió la tensión. A su vez provocó que algunas placas tengan que ser reemplazadas o reconfiguradas. Cabe destacar que el temporal lluvioso también ocasionó demoras en los arreglos.
“Hay 3.860 cruces semafóricos en toda la Ciudad y los que presentan inconvenientes son 123, es decir un 3.18%”, indicaron desde Secretaría de Transporte y Tránsito porteño a Clarín.
“De esos 123, son 45 los que están apagados. El resto están titilantes o con una falla de sistema. Eso quiere decir que nosotros no podemos saber si están funcionando en el horario que nosotros preestablecimos, pero que estarían prendidos”, aclaran.
La mayoría dejaron de funcionar por la forma abrupta en que volvió la tensión. Eso provocó que algunas placas tengan que ser reemplazadas o reconfiguradas. Además, la lluvia ocasionó demoras. “Porque se trabaja con tensión y hay que hacerlo de forma segura.”
En esos arreglos se les está dando prioridad a los cruces con avenidas. Para las 10.45, los operarios trabajaban en la intersección de Entre Ríos y Venezuela, Pueyrredón con Santa Fe y la de esa avenida con Suipacha. “Mientras tanto, tenemos agentes de tránsito en esos lugares ordenando”, detallan desde Transporte de la Ciudad.
Al priorizar las avenidas, algunos otros cruces quedaron titilantes hasta que se les asigne una cuadrilla. Antes de las 11, el de Santa Fe y Pueyrredón ya estaba funcionando.
Sin embargo, en el cruce de las avenidas Bernardo de Irigoyen y Caseros, en Constitución, por ejemplo, los semáforos estaban apagados y no había personal de Tránsito presente. Los peatones que salían del subte desde el Centro De Trasbordo Constitución debían esperar que el paso de un colectivo “corte” el flujo de autos para poder cruzar Otros, movían de un lado al otro sus paraguas en una clara señal hacia los conductores para que detengan la marcha.
Otro de los aspectos a los que hay que prestarle atención debido al apagón es que muchos usuarios padecían turbiedad en el agua de sus casas. En ese sentido, Aysa, la empresa proveedora en el área metropolitana, informó que en las últimas horas del domingo que el “sistema de distribución de agua potable se está restableciendo paulatinamente”, y solicitaron que los usuarios “hagan un uso racional del suministro”. También advirtieron que es probable que exista baja presión y/o falta de agua en algunos barrios.
“Es importante señalar que AySA lleva adelante un operativo de emergencia con camiones cisterna para atender las necesidades de los usuarios sensibles afectados, como hospitales”, refirieron en un comunicado.
[IMPORTANTE] El sistema de distribución de agua potable de @AySA_Oficial se encuentra sin energía debido a la falla general en el sistema de interconexión. Solicitamos que los usuarios hagan un uso racional del agua. #SinLuz #CorteDeLuz
— AySA S.A. (@AySA_Oficial) June 16, 2019
Desde AySA aseguraron que se trata de agua completamente potable, y explicaron que ya no había que hacer un uso racional sino que, al contrario, hay que dejar correr el agua hasta que la turbiedad desaparezca.
La empresa Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) también instó a sus usuarios a que dejaran correr el agua que sale de la canilla hasta que la turbiedad desaparezca. La firma recibió quejas de vecinos de La Plata: como en distintos barrios porteños, el agua llegaba a sus casas de color marrón. También explicaron que la turbiedad se produce siempre que se reanuda el suministro tras un corte.