La pasada semana se dio a conocer el índice total de la inflación del año 2019: 53,8%, la más alta desde 1991. Esto tiene un efecto arrastre que repercute y continuará repercutiendo en el corriente 2020. De hecho, en enero se espera que la inflación sea mayor a 3% y seguirá elevada los primeros meses del año.
Los efectos se ven en las góndolas. Supermercados independientes, almacenes y autoservicios denunciaron que las listas de precios que recibieron de sus proveedores en las últimas semanas vienen con incrementos de hasta un 40% para productos de limpieza y alimentos que no se encuentran en las listas acordadas de Precios Cuidados. Hay también 30% de aumento en la yerba mate, del 25% en quesos y mantecas y del 20% en fideos secos.
En la mayoría de los casos, los aumentos superan al 10% estimado por la aplicación del IVA sobre los productos a los que se les había eliminado transitoriamente el impuesto.
El titular de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires, Fernando Savore, confirmó que muchos productos no sólo recuperaron el IVA sino que los superaron ampliamente, dinámica que adjudicó a los “pícaros” que quieren aprovecharse de la situación.
Como ejemplo, mencionó que el azúcar con la vuelta del IVA debía pasar a costar 33 pesos el kilo pero que recibieron listados donde se la marcaba a entre $45 y $50, lo mismo que sucedió con los aceites, que ya habían aumentado un 14% antes del regreso del impuesto.