La reducción de la jornada laboral ha sido un tema que ha generado mucha controversia en el mundo y en los últimos días Grecia fue noticia porque el Parlamento aprobó la ampliación de las horas y los días de trabajo, lo cual generó protestas en la sociedad.
En la Argentina hace bastante tiempo que se intenta discutir una reforma laboral, aunque las miradas son totalmente antagónicas. En el acto por el Día Internacional de los Trabajadores, la CGT había emitido un documento, en el cual se planteaba la necesidad de discutir “un modelo de relaciones laborales que nos coloquen en un mundo que debate la reducción de la jornada de trabajo como medio de generar más empleo y distribuir mejor el beneficio extraordinario del capital”.
Ahora, el Congreso de la Nación decidió reactivar el debate y es por eso que este martes a las 13, la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados recibirá a representantes del ámbito nacional e internacional para hablar sobre el tema.
En tanto, expondrán la ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos, la embajadora de Chile Bárbara Figueroa Sandoval, la secretaria Internacional, Cooperación y Migraciones de Comisiones Obreras de España, Cristina Faciaben, representantes de la CGT, CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma, especialistas de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Corriente de Abogados Laboralistas 7 de julio.
Por otro lado, la próxima semana se pondrán en consideración los siete proyectos presentados por los diferentes bloques que – en su mayoría – corresponden al oficialismo. El asunto pasa por modificar la Ley 11.544 que tiene 94 años de vigencia.
Entre las iniciativas, también, se encuentran la de los diputados nacionales Nicolás Del Caño (FIT) y Enrique Estévez (PS). Por su parte, el legislador izquierdista señaló que el salario debe cubrir la canasta familiar y que las horas de trabajo tienen que ser repartidas entre ocupados y desocupados “para que haya trabajo con derechos para todos y todas”. En tanto, el socialista santafesino propuso la “acotación de la duración de la semana laboral a treinta y seis horas”, pero sin reducir las remuneraciones.
Desde el oficialismo, uno de los autores de los proyectos es el secretario General de la Asociación Bancaria y diputado Sergio Palazzo que propone una jornada laboral de seis horas diarias y cuestiona que las ganancias siempre terminan yendo hacia los empresarios y no hacia los trabajadores. Además, el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y legislador nacional Hugo Yasky planteó reducir a 40 horas la jornada laboral semanal.
Más allá de las distintas miradas que tienen los bloques acerca de la cuestión que viene dando mucho que hablar, el Gobierno continúa con el objetivo de seguir marcando la cancha e imponer los temas para acaparar la agenda política de cara a las elecciones presidenciales.