El pánico a la polarización entre Cristina y Macri que están dando todas las encuestas por estos días, en escenarios de una paridad casi absoluta pero con un tercio del electorado por afuera, lleva a pensar a los gobernadores que no habrá alternativas para ellos si van enganchados a cualquiera de los dos, sin diferencias de política o ideología.
Todos tienen razones para escaparse de esta pelea. Veamos como está el mapa hoy.
Las provincias que oficializaron que adelantarán las elecciones, son La Pampa, Córdoba, Santa Fe, Chaco, San Juan, Entre Ríos y Neuquén. En tanto, Buenos Aires, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Mendoza, Tucumán, San Luis, Chubut, San Juan, Jujuy y Tierra del Fuego se encuentran entre quienes anunciaron que aún están analizando esa posibilidad.
Por ende quedan la Capital Federal (super macrista), Formosa, Santa Cruz (dos distritos ultra K) y probablemente Salta con posibilidades de acompañar la elección nacional a Presidente. Solamente tres o cuatro estados provinciales.
Además se dan múltiples razones para que se tomen estas decisiones, pero como conllevan también riesgos, se seguirán analizando hasta entrado el verano. En muchas provincias del peronismo, existen ex gobernadores como Capitanich en Chaco, Uribarri en Entre Ríos, Alperovich en Tucumán por nombrar algunos de los casos, que son fogoneados por Cristina habida cuenta que los gobernadores pondrán toda la carne para ser ellos reelectos y no por la ex Presidenta.
Una de las estrategias preferidas en la Rosada es fomentar y ayudar todo lo posible las “divisiones” del voto peronista, sobre todo en octubre pero también en las provinciales.
Esa actitud generó que desde el Instituto Patria se estén construyendo los andamiajes electorales para poner en la cancha a todos aquellos que puedan condicional la reelección de los denominados “poco amigos y desagradecidos” según la visión kirchnerista. Un caso especial acá será San Luis, donde la pelea entre los hermanos Rodríguez Saá sobrepasa la interna nacional.
Pero también en el oficialismo hay problemas. Los radicales siempre quieren más y están divididos en casi todos lados, algunos outsiders que miden muy bien como Alfonso Prat Gay en Tucumán, y el tema de la baja intención de Macri en algunos distritos hace que también las Provincias de Cambiemos tengan sobresaltos a la hora de las decisiones.
Un párrafo aparte para la provincia de Buenos Aires donde la primicia del posible desdoble que diera NU el 14 de noviembre va creciendo en la masa crítica de las decisiones, y desde la mesa chica de Vidal ya llegó a la Rosada y es fogoneada por algunos o admitida por los más críticos, como Marcos Peña. La jugada de concretarse en marzo, ya tiene fecha y será 30 a 40 días antes de la elección nacional de octubre.
La idea que Vidal le gana a cualquiera en la Provincia, va entusiasmando a los más contras y se van convenciendo que eso generaría un efecto positivo y contagioso un mes después, algo así como la remake del 2015.
Veremos qué pasa finalmente con ello, pero la realidad electoral argentina desde el punto de vista provincial, ya eligió situarse lejos de Macri y de Cristina.
