La Cámara del Crimen porteña confirmó el procesamiento con prisión preventiva de Rodrigo Eguillor por el delito de “abuso sexual con acceso carnal, privación ilegítima de la libertad y daños”, en el marco de la causa iniciada por una joven de 22 años en noviembre del año pasado. El tribunal dejó firme el fallo en primera instancia del juez Carlos Bruniard, quien ordenó su detención en la cárcel de Marcos Paz desde el 12 de diciembre. A Eguillor lo juzgan por los hechos sucedidos el 21 de noviembre, cuando forcejeó en un balcón con la joven, quien denunció haber recibido golpes de puño y luego haber sido violada en el interior del departamento del barrio de San Telmo.
El tribunal convalidó el testimonio de la denunciante, de su hermana y de una vecina que escuchó cuando la joven “emitía gritos desgarradores”. “Decía ‘ayuda, me quiere matar’ y al mismo tiempo se veía que el chico la forcejeaba para meterla adentro del departamento. Empezó a pegarle trompadas muy fuertes en la cabeza a la chica; la agarraba con un brazo rodeándole el cuello y con la otra mano le pegaba las trompadas”, dio cuenta una vecina cuyo testimonio fue tomado en cuenta por la Cámara.
Lo primero que los jueces tuvieron en cuenta fue el propio testimonio de la víctima que –según los médicos- es “lúcida, globalmente orientada”, con “angustia, miedo, nerviosismo”, “con conciencia de síntoma y situación, coherente, de ritmo conservado” a la par que niegan que haya “ideación delirante”. El tribunal destacó también que las pericias realizadas dieron positivas y los médicos establecieron escoriaciones en distintas partes del cuerpo incluso en zona paragenital, por lo que dan por acreditado la “violencia física”.
El caso de Eguillor tomó mayor visibilidad por un video que él mismo grabó para defenderse de la denuncia que ya estaba circulando en las redes. Antes se había difundido imágenes en donde se veía cómo golpeaba a la joven y luego la ingresaba al departamento. En ese momento, intentó instalar la idea de que la estaba salvando de un potencial suicidio, pero en el medio se despachó con declaraciones misóginas, xenófobas y violentas.
Al respecto el Tribunal consideró que la actitud de Eguillor “en tanto pretendió simular un intento de suicidio de la víctima, permite inferir que al verse descubierto públicamente acudió a esa estrategia para justificarse ante lo que estaba ocurriendo”.
Al referirse al estado de salud mental del joven acusado, los jueces concluyeron que Eguillor puede ser juzgado por el delito al que se le imputa. “Cabe responder que el Cuerpo Médico Forense concluyó que, aunque Eguillor presenta un grave trastorno sociopático de personalidad con abuso mixto de drogas, tal condición no afecta su normalidad desde la perspectiva psicojurídica y que contó con adecuada comprensión y dirección de sus acciones”, expuso el tribunal.
El 8 de enero de este año, la Cámara había rechazado el pedido de excarcelación de Eguillor y ratificado que el acusado debía seguir en prisión porque existía “peligro de fuga”. “La severidad de la sanción que pudiere caber y la gravedad del reproche constituyen, en los términos de su artículo 319, indicadores del peligro mencionado”, indicó la Cámara, que hoy se expidió sobre la cuestión de fondo.