Desde el momento en que decidió abandonar la presidencia de la Nación, apenas una semana después de haberla asumido, la carrera de Adolfo Rodríguez Saa inició una curva descendente que parece haberse estancado en el cuidado de su “quintita”. Es que luego de haber participado en las presidenciales de 2003, que consagraron a Néstor Kirchner como presidente -previa renuncia de Menem al balotaje-, decidió dedicarse a la tranquila vida legislativa, ocupando una banca en el Senado de la Nación en representación de su provincia, San Luis.
Entre tanto, para despuntar el vicio, “El Adolfo” ofició de operador para acompañar a su hermano, Alberto, en sus dos frustradas postulaciones presidenciales. Lo que le permitió preservar una reserva mínima de poder, con la que hábilmente -hoy en día- continúa negociando espacios de poder.
En este último tiempo, mucho se ha especulado con la posibilidad de que el puntano se sumara a las filas del Frente Renovador de Sergio Massa, para ser su candidato a vicepresidente o sparring en las próximas PASO, con el fin de darle mayor volumen a la candidatura del ex intendente de Tigre. Aunque estas posibilidades parecen haber quedado descartadas por la preferencia que Massa tiene por el gobernador cordobés, José Manuel De la Sota.
Sin embargo, en momentos donde la palabra “default” ha vuelto a resonar en los oídos del pueblo argentino, quien logró el aplauso cerrado del Congreso Nacional al proponerlo, durante ese caliente verano de 2001, vuelve a presentarse como una alternativa de cara a las próximas elecciones presidenciales. Y así lo hizo saber, empapelando el microcentro porteño y puntos claves del conurbano bonaerense, con la leyenda: “En Argentina es hora de sumar, sumate. Adolfo Rodríguez Saa presidente 2015”.
Tal como reza el afiche, la campaña cuenta con un sitio web, que a su vez permite acceder a la plataforma 2.0 de “El Adolfo” y la descarga del merchandising completo del ex presidente.
Habrá que ver si la candidatura prospera o simplemente es un nuevo amague del ex gobernador puntano con el fin de garantizarse un espacio en la primera línea de la política nacional, después de 2015.
