La decisión del presidente Alberto Fernández de no ser candidato en las próximas elecciones sorprendió al kirchnerismo. No porque no quisieran que así fuera, sino porque no esperaban que la resolución se diera horas antes de la reunión del consejo del PJ que se llevará a cabo este viernes; donde el kirchnerismo se preparaba para lanzar una catarata de argumentos de por qué el presidente no debía ir por la reelección.
“La única que puede ordenar esto ahora es Cristina, es la única”, sostuvo un dirigente K que motoriza el operativo clamor para la candidatura de Cristina Kirchner, un plan que todavía sigue en marcha y que ahora, sin Fernández en el camino, cobra más volumen en ese espacio por sobre una instancia de PASO como planteó en su video el Jefe de Estado.
Ahora, la discusión seguirá pasando por la estrategia electoral con dos escenarios: unas PASO o definitivamente una candidatura de CFK. La opción más compleja y atada a la decisión de la propia Vicepresidenta.
Hasta el momento, el presidente del PJ bonaerense -e hijo de la Vicepresidenta- Máximo Kirchner no se ha expresado categóricamente sobre el asunto. “La compañera dio todo, nadie está en condiciones de pedirle más nada. Será su decisión” , repiten en La Cámpora.
“Esta decisión no cambia lo que pensaba de Alberto Fernández respecto a una posible candidatura, lo que sí hace es despejar una discusión y ayuda a un ordenamiento interno. Ahora hay tiempo para pensar en posibles candidatos, lo que es más importante y en donde no nos sobra tiempo es en armar la ingeniería electoral. Para eso estamos muy cortos de tiempo”, planteó una fuente del kirchnerismo que suele tener acceso al despacho de la Vicepresidenta.
Sin embargo, la línea de ir hacia un ordenamiento tras la resolución del presidente empieza a generar consenso dentro del Frente de Todos (FdT), incluso en sectores cercanos a la vicepresidenta o al propio Alberto Fernández. El ministro del Interior Wado de Pedro, planteó que “es un paso necesario para comenzar a ordenar al peronismo, darle vitalidad y volver a soñar”. Lo hizo desde Santiago del Estero.
Un dirigente que traza puentes entre el albertismo y el kirchnerismo como el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, advirtió que la definición del presidente es “valiente, honesta y comprometida”, y que ahora le toca a los dirigentes “y a la militancia cumplir el desafío que nos plantea”.