El consultor afirma que, tras los últimos comicios, Cambiemos dejó de ser una mera alianza electoral para convertirse en “un partido con todos los atributos”. Y destaca la importancia de María Eugenia Vidal en la campaña. Sobre la gestión de Macri, asegura: “Creo que va por el buen camino, pero es un camino de escasa sensibilidad social”.
“Estaba fácil.” Con seguridad y ánimos de confianza, así responde el consultor Raúl Aragón sobre el acierto que tuvieron la mayoría de las encuestadoras sobre los pronósticos de las últimas elecciones, que ganó Cambiemos. En esta entrevista con Noticias Urbanas, Aragón dice que el resultado favorable significó para el oficialismo “consolidarse como partido político”, aunque advirtió que “no es un cheque en blanco” para el Gobierno.
En la misma semana en que Mauricio Macri lanzó un acuerdo con distintos sectores políticos y económicos y el ministro Nicolás Dujovne presentó una importante reforma impositiva, Aragón analiza: “Van por el buen camino, pero es un camino de escasa sensibilidad social”.
–Se cumplieron las predicciones de las encuestas.
–Nosotros estimamos una diferencia de tres puntos y finalmente fue de cuatro, no es mucha diferencia. Se cumplieron las estimaciones de todos los encuestadores. Estaba fácil.
–¿Era fácil decir que ganaba Cambiemos?
–Estaba muy fácil acertar. Estaba casi cantado porque teníamos las PASO antes y era muy clara la migración de votos de Massa a Cambiemos.
–¿A quién tiene que hacerle un monumento Macri? ¿A Durán Barba?
–No, a María Eugenia Vidal. Ella fue la gran triunfadora de la campaña. No solamente hizo que ganara Esteban Bullrich, porque él solo estaba tercero, sino que tuvo participación protagónica también en muchos lugares del país. Hizo más campaña nacional que Macri.
–¿La posiciona para 2019 o Macri buscará la reelección?
–Macri va a buscar la renovación. Es un poco distante para decirlo, pero él lo está pensando. Igual eso es algo que no se dice gratuitamente y él está aprendiendo a hacer política.
–¿Con esta elección se consolidó definitivamente el oficialismo?
–Para mí el gran significado de la elección es que Cambiemos pasó de alianza electoral a ser un partido político con todos los atributos: tiene un proyecto de país, identidad, discurso. Y si uno considera la variación del resultado con las elecciones de 2015, Cambiemos consiguió ocho puntos más. Logró instalar en el electorado esta idea de que “sí se puede” y eso genera esperanza en la gente.
–¿El Gobierno ahora tiene vía libre?
–No. Tiene apoyo, pero una cosa es el apoyo electoral y otro es el apoyo social. Electoralmente, tuvo 42 puntos en el total país, pero como votó el 80 por ciento del padrón, a nivel total en realidad es 32 por ciento. Uno de cada tres argentinos fue y votó a Cambiemos efectivamente, pero los otros dos, no. ¿Es poco? No, es muchísimo, pero no es un cheque en blanco.
–¿Cuánto necesita Macri ese acuerdo nacional que lanzó esta semana con gobernadores, empresarios y sindicatos?
–La situación que heredó este gobierno es tremenda, porque la economía estaba parada y subsidiada. Deshacer ese nudo es muy difícil. Yo creo que el Gobierno va por el buen camino pero es un camino de escasa sensibilidad social. El acuerdo que lanzó Macri es una serie de títulos donde hay que leer la letra chica. Y creo que eso hará el peronismo en Diputados y en el Senado, ver esas medidas con una lupa.
–¿Qué opina de las medidas económicas que lanzó Dujovne?
–Tienden a favorecer al sector empresarial más que a la gente. La rebaja en los aportes patronales no se corresponde con un beneficio en los trabajadores. Las empresas tomarán más empleados, pero no significa que habrá mejores sueldos. Se va a empobrecer a la clase trabajadora. Y hay que ver si efectivamente hay un aumento en el trabajo en blanco.
–Hay quienes aseguran que las medidas son parecidas a las de los 90.
–Es que son muy parecidas a los 70 y 90, a las de Martínez de Hoz y a las de Cavallo. Abramos las importaciones y concentremos la producción. Es la teoría del derrame. Hay que recordar que el menemismo terminó con 14 por ciento de desempleo.
–En el Gobierno aseguran que las medidas son diferentes y que serán graduales.
–Serán graduales en cinco años, pero mientras tanto estas medidas tienen poco efecto al comienzo, con el achicamiento del déficit. Acá el problema de la deuda es una bomba. Ahora vamos por 77 mil millones de pesos en dos años y en 2019 llegaría a 132 mil millones. Eso en apenas cuatros años, cuando el kirchnerismo en doce aumentó 100 mil millones. El año que viene vamos a superar el 60 por ciento del PBI y ese es el punto de inflexión, cuando los grandes capitales empiezan a mirarte y a dudar el apoyo que te dan.
–Usted dijo que el peronismo en el Congreso revisará con lupa las medidas. ¿Cómo ve el PJ después de las elecciones?
–El peronismo está armando con el senador Pichetto una especie de convocatoria con todos los referentes. Ellos primero tienen que generar un proyecto político, definir un modelo de país y, luego, no elegir un jefe o líder, sino un primus inter pares que participe en el acuerdo con sus pares y realice lo acordado.
–Eso porque el peronismo no tiene un jefe.
–Eso no puede existir más para el peronismo porque ya no hay. Si no hacen esto y se creen que cada uno puede hacer la suya, el peronismo irá dividido en tres y perderá en 2019 por tercera vez consecutiva, y yo no sé si será la definitiva.
–¿A quiénes ve en ese acuerdo peronista?
–Massa es el que más votos sacó, después viene Urtubey, que perdió en Salta, y Uñac, que ganó en San Juan. También está Randazzo. Hay figuras, pero no son significativas para ser líder. Tienen que acordar para ver quién tiene posibilidades, quizás hacer una gran interna, pero no una PASO, sino interna-interna. Pero el problema de eso es que hay que actualizar los padrones, lo cual es carísimo.
–No mencionó a Cristina Kirchner.
–A ella la van a dejar totalmente de lado. Pichetto dijo que no pertenece al bloque justicialista, lo cual es legal porque ella fue elegida senadora por otra fuerza política.
–¿Cree que puede ir presa?
–No digo que no deba, en eso no opino, pero en términos políticos no creo que vaya presa. Una cosa es que desafueren a De Vido, pero el Senado no le quitará los fueros a una expresidenta peronista. Y tampoco le sirve a Macri que vaya presa, porque eso la victimizaría, y a Cambiemos le sirve que Cristina esté para seguir dividiendo al peronismo.
En primer plano
Un objetivo personal. “Acertar las próximas elecciones.”
Un momento de su vida. El Cordobazo.
Un plan de fin de semana. Ir a navegar.
Un músico. Chet Baker.
Una serie de TV. The Wire.